Argentina tenía que ganar a Qatar para estar en la siguiente ronda de la Copa América y no falló. Los de Lionel Scaloni vencieron por 0-2 con goles de Lautaro Martínez y el Kun Agüero. No fue un gran partido del combinado albiceleste, que en defensa sufrió y pudo recibir varios goles. La fragilidad de Qatar en defensa fue clave para el devenir del choque.

Leo Messi ejerció de líder en Argentina, pero no brilló especialmente. El partido del '10' fue muy práctico y en lo que más acertado estuvo fue sin duda en la creación de juego. El delantero del FC Barcelona se echó al equipo a sus espaldas en la salida de balón y bajó a recibir siempre que pudo como si fuese el mediocentro.

Logró conectar con los de arriba siempre que pudo y formó una gran pareja con el Kun Agüero. Ambos fueron una dupla muy peligrosa para los qataríes y siempre que se juntaron dio la sensación de que algo podía pasar. Qatar, eso sí, le tuvo muy controlado en todo momento y no pudo acercarse a la portería rival con la facilidad con la que acostumbra.

El delantero blaugrana, a pesar de estar vigilado por los medios y los defensas qataríes, tuvo alguna opción de marcar. Pero no era el día de aparecer en los periódicos, era el día de correr, pelear, hacer mejores a sus compañeros y ganar el choque como fuese. Y eso Leo lo hizo desde el primer al último minuto de partido.

Messi y Argentina quieren la Copa

A pesar de no haberse clasificado para cuartos de final con la facilidad y la brillantez que se podía esperar, Argentina quiere ganar la Copa América. El combinado albiceleste espera ir de menos a más y en cuartos irán a por todas tengan en frente al rival que tengan. Messi está muy motivado y en algún momento va a irrumpir a su mejor nivel.

El '10' del FC Barcelona todavía no ha podido hacer una actuación memorable en lo que va de torneo y lo normal es que ese choque llegue antes o después. Es cierto que con Argentina le cuesta estar a su nivel por la disposición táctica del equipo y por sus compañeros, pero en Argentina confían en él y Leo no quiere decepcionar a los suyos.