No todo debe ser negro y tormentoso tras la derrota frente al Celta de Vigo. La afición debe de quedarse con la reacción de los suyos y, sobre todo, debe estar tranquila porque el mejor jugador del mundo ya va de camino a ayudar a sus compañeros. Leo Messi sigue avanzando a un buen ritmo en su lesión en el abductor del muslo derecho y ha pasado a la segunda fase de ésta.

Por tanto, el crack rosarino se ejercitó este lunes en la Ciutat Esportiva Joan Gamper y lo hizo con trabajo intensivo de fisioterapia. El diez acudió al "tajo" a pesar de que Luis Enrique había decretado día libre tras el choque frente al equipo gallego. Leo fue uno de los que más sufrió la derrota, pues desde su casa no pudo ayudar a los suyos.

Sin embargo eso es algo que cambiará a partir del próximo choque de los blaugranas. Tras el parón se enfrentarán al Deportivo de la Coruña y Lio estará a tope. Y es que si bien la idea es que esté en perfectas condiciones para el duelo de Champions League frente al Manchester City del próximo 19 de octubre, todo hace indicar que llegará antes para, incluso, poder salir de inicio ante los gallegos.

Por ahora el argentino ya ha podido realizar pequeñas carreras que irá prolongando a lo largo de estos días, algo que completará con más ejercicios de fisioterapia. Tras su lesión ante el Atlético el pasado 21 de septiembre se habló de un periodo de tres semanas en el dique seco. Algo que médicos, preparadores, cuerpo técnico y el propio jugador quieren tomarse con calma. La idea es correr riesgo cero en su vuelta.