El FC Barcelona consiguió salvar un punto en la vigesimosegunda jornada de la Liga Santander, en la que se enfrentaba al RCD Espanyol en el estadio de Cornellà-El Prat. El equipo blanquiazul se adelantó con un tanto de Gerard Moreno, mientras que el conjunto culé logró empatar por mediación de Gerard Piqué, que se convirtió en el gran protagonista del partido.

Otro de los grandes protagonistas, pero en este caso por su ausencia, fue Lionel Messi. El crack argentino, que lo había jugado absolutamente todo en la Liga Santander, en el que no se había perdido ni un solo minuto, se sentó en el banquillo por primera vez. Algo que había sucedido en Copa del Rey o en Champions League, pero no en el campeonato doméstico.

Como ya pasó en el partido de ida de la Copa del Rey en la ronda de cuartos de final en el partido disputado en el mismo estadio, varios pesos pesados se quedaron fuera, como el caso del propio Messi, de Rakitic o de Jordi Alba. Si en el derbi copero fue Luis Suárez el banquillazo más destacado, esta vez le tocó el turno a Leo Messi descansar para dosificar su sobrecarga de minutos.

Pese a empezar desde el banquillo, el '10' azulgrana acabó siendo decisivo, ya que dio la asistencia del gol del empate a Gerard Piqué después de un preciso servicio de una falta escorada en la banda izquierda. El argentino acabó siendo el revulsivo que Ernesto Valverde esperaba.

Valverde seguirá rotando

Al FC Barcelona se le viene encima un calendario complicado y abarrotado de partidos de las tres competiciones. En las próximas fechas, el equipo azulgrana tendrá que hacer frente a prácticamente dos partidos por semana, algo que está obligando a Ernesto Valverde a tomar decisiones importantes para proteger a sus futbolistas de la sobrecarga de minutos.