En 2015, el FC Barcelona conquistó su última Champions League hasta el día de hoy. Ese equipo entrenado por Luis Enrique y liderado por el ya mítico tridente formado por Leo Messi, Neymar y Luis Suárez consiguió hacer historia con un nuevo triplete culminado en la final jugada contra la Juventus de Turín en el estadio Olímpico de Berlín en la que los culés se impusieron por 3-1.

En semifinales, los azulgranas habían eliminado al Bayern de Múnich y es muy probable que todos recuerden aquella mítica escena acontecida en la ida de dicha eliminatoria, cuando Leo Messi dejó literalmente sentado en el Camp Nou a Jerome Boateng, central del Bayern Múnich, mediante un regate eléctrico que a continuación transformó en un auténtico golazo imparable para Manuel Neuer.

La diana y, sobre todo, el regate, fueron carne de 'memes' y recorrieron el panorama internacional a velocidad de crucero a través de las redes sociales, que se hicieron eco de la magia de Messi para endiosarle todavía más. Todavía a día de hoy, el mundo del fútbol recuerda esa jugada y, en esta ocasión, el que la comentó fue la víctima: el propio Boateng.

El defensa germano, que actualmente sigue siendo futbolista del Bayern de Múnich, fue preguntado en su perfil oficial de Twitter acerca de sus sensaciones cuando Messi consiguió tumbarle con ese mítico regate antes de superar a Neuer con una sutil vaselina y colocar el segundo gol de ese encuentro. “¿Qué te pasó por la cabeza cuando Messi te hizo eso? Ya sabes de lo que estoy hablando”, le escribieron.

Boateng se tomó bien la pregunta y respondió en tono de broma. “Sinceramente, me encantaría veros a cada uno de vosotros defendiendo contra Messi”, publicó, junto a dos emoticonos estallando en risas. El alemán es consciente de que, por muy buen defensa que fuese, era prácticamente imposible parar a un jugador de la categoría del argentino.

El Barça del tridente mágico

Han pasado cinco años y todavía se echa de menos a la sociedad magnífica que formaban Leo Messi, Neymar y Luis Suárez. En esa época, al FC Barcelona tenía a tres futbolistas capaces de marcar las diferencias y de resolver partidos por ellos mismos, independientemente de cómo jugase el equipo. De hecho, el gran sueño culé es volver a reunirles este mismo verano, con el hipotético regreso del brasileño.