Hace unos días, el pasado miércoles, una de las noticias del post-partido contra Olympiacos, correspondiente a la tercera jornada de la Champions League 2017-18, fue el hecho de que Leo Messi se hubiese tomado una pastilla en mitad del partido, concretamente en el minuto 10.

La gran mayoría de medios de comunicación aseguraron que era una pastilla de glucosa para mejorar el rendimiento sobre el césped, pero en los últimos días el diario 'Sport' ha confirmado, junto a otros rotativos, que lo que ingirió realmente el astro argentino del FC Barcelona era una pastilla de Almax, con el objetivo de evitar de esta manera un episodio de problemas estomacales.

Cabe tener en cuenta que no es la primera vez que Leo Messi ha sufrido este tipo de problemas durante un partido, y la imagen de ver al jugador del Barça vomitando sobre el césped se ha hecho viral en más de una ocasión.

Lo más probable es que, justo antes del partido, Messi notara los síntomas propios de un episodio inminente de problemas estomacales, lo que le llevó a llevar escondida en las medias una pastilla de Almax para, en el minuto 10 de partido, tomársela y evitar así la dolencia.

Sin acidez de estómago, un mejor rendimiento

Lo mejor de todo es que este tipo de pastillas tienen efecto inmediato, por lo que al cabo de un minuto Messi ya se encontraba bien sobre el césped, pudiendo así jugar a buen nivel contra Olympiacos y transformar el gol de falta que sirvió para sentenciar el partido en el Camp Nou.

De esta forma, puede decirse que la misteriosa pastilla que tomó estaba orientada en realidad a eliminar la acidez de estómago, y no a mejorar su rendimiento. Aunque, al final, una cosa acabó incidiendo indirectamente en la otra.