El FC Barcelona no tuvo una noche fácil en el Wanda Metropolitano. Desde el primer minuto, el Atlético de Madrid se encerró en su área y no permitió que el conjunto azulgrana pudiese desplegar su juego de ataque debido a la falta de espacios. Además, Diego Costa adelantó a los rojiblancos y no fue hasta el minuto 90 el empate de Ousmane Dembélé.

Tampoco estuvo demasiado cómodo un Leo Messi que, pese a que se movió y deleitó con varias jugadas de ataque, siempre tenía a jugadores del Atlético de Madrid muy encima que no le dejaban ni un momento de respiro y le cerraban los espacios. Pero ni de esta forma consiguieron secar las genialidades del argentino.

Una de ellas llegó en el minuto 20 del primer tiempo. El capitán azulgrana controlaba un balón llovido de espaldas a la portería y lo hizo con un sutil toque que pasó entre las piernas de Filipe Luis para posteriormente continuar la jugada. Un espectacular autopase con caño incluido que dejó sentado al lateral brasileño.

La jugada continuó y finalmente quedó en nada, pero la acción de Leo Messi fue realmente excepcional. De hecho, cuando el balón se marchó por línea de fondo, el astro argentino bromeó con su víctima y tanto él como Filipe Luis comentaron la jugada con una sonrisa.

Pese a que Leo Messi no tuvo su mejor partido, intentó marcar con un par de faltas que finalmente no acabaron en gol. Finalmente, el argentino acabó siendo decisivo para dar la asistencia del gol de Ousmane Dembélé con un sutil toque que dejó solo ante el portero al extremo francés.

El mejor jugador del planeta demostró que puede ser decisivo incluso cuando no tiene su mejor día. Leo Messi ya demostró que estaba totalmente recuperado de su lesión en el brazo en el partido de su reaparición contra el Real Betis y, en el Wanda Metropolitano, tampoco se le vio con problemas físicos. El argentino está con la máquina engrasada.

La jugada de Messi con Filipe Luis