Probablemente ya se lo esperaba, pero una cosa es imaginarlo y otra vivirlo. Antoine Griezmann fue silbado de forma unánime durante los noventa minutos en el Wanda Metropolitano. La afición 'colchonera' tiene más reciente en la memoria la turbulenta salida del francés el pasado verano, y parece poner eso por delante de las cinco brillantes temporadas del futbolista con la camiseta rojiblanca.
El caso es que una lluvia de viento persiguió a Griezmann cada vez que tocó el balón este domingo en el santuario 'colchonero', sin contar los graves insultos que recibió en momentos concretos. "Griezmann, muérete" fue uno de ellos, según han apuntado en las últimas horas varios medios españoles.
Pero antes de que el balón echase a rodar, ya se habían dado claros indicios de por dónde irían los tiros. Y es que la placa conmemorativa de Antoine Griezman en el Wanda Metropolitano, que los operarios del club habían limpiado en los días anteriores al partido, volvió a quedar repleta de tachones, basura y ratas de trapo, en un claro mensaje para el francés.
Griezmann ya no es bienvenido a la capital española. Los aficionados del Atlético de Madrid no le quieren ver ni en pintura, y está claro que los del Real Madrid -aunque le respetan- tampoco le tienen demasiada estima. Quizá fuese por los pitos o los nervios, o quizá no, pero el caso es que Antoine Griezmann no estuvo cómodo en ningún momento este domingo en el Wanda.
Griezmann, nada cómodo en el Wanda Metropolitano
Ni él ni el resto del FC Barcelona, que recibió un asedio continuo durante la primera mitad y se salvó gracias a Ter Stegen. En el segundo tiempo mejoró la imagen y tuvo más control del juego, aunque Griezmann siguió siendo la pieza más prescindible del tridente formado con Leo Messi y Luis Suárez.
A pesar de que el gol marcado contra el Borussia Dortmund sirvió para rebajar la tensión que se cierne en torno a él en el Camp Nou, lo cierto es que a 'Grizi' todavía le falta para acabar de adaptarse al ecosistema culé. Cuando lo haga, tiene la calidad y el talento suficiente como para convertirse en un futbolista muy importante. Hasta que eso suceda, tocará esperar...