Otra vez más, Neymar Júnior demostró que no es un jugador al uso. Tanto por su manera espectacular de dirigir y liderar el ataque azulgrana como por sus manías con su principal arma: las botas.

Por segundo encuentro consecutivo, el astro de Sao Paolo tuvo que dejar el partido durante unos minutos para cambiarse el calzado con el que había saltado al campo. En un césped muy seco, como así confesó el propio Alcácer tras el duelo, a "Ney" sus botas no le ayudaban.

Por ello, tal y como hizo frente al Valencia, pidió ayuda desde el banquillo y trat´ode hacer el cambio lo más rápido que pudo. Antes de ello el atacante ya se había resbalado en más de una ocasión por el terreno de juego, dejándole claro que su elección no había sido la correcta.

El calentamiento, cuando los jugadores eligen su calzado

Es curioso que esto le haya pasado ya en dos duelos consecutivos. Más sabiendo que los futbolistas cuentan con un periodo de calentamiento sobre el mismo césped justo antes de empezar, lo que les debe servir para ver si se encuentran seguros con sus botas o prefieren optar por otras.

Si bien en esta ocasión su equipo no sufrió ninguna ocasión en su contra, una acción así puede poner en problemas a los suyos. Jugar con diez, aunque sea momentáneamente, nunca es fácil.