Perder al mejor jugador del mundo no es una situación fácil de afrontar, pero con una baja capital como la de Leo Messi, el FC Barcelona se ha reforzado y ha dado un golpe sobre la mesa. Tras resistir el empuje del Sevilla, los catalanes han domado a Inter de Milán y Real Madrid a base de esfuerzo, compromiso y un gran juego colectivo, tres de las claves para que no haya habido, de momento, ningún disgusto sin el '10'.

Pero la cuestión va un poco más allá, y se centra en la confianza que todos han tenido en sus virtudes, en la calidad del grupo y en un estilo que es innegociable. A menudo se discute sobre una dependencia del argentino que no es beneficiosa, pero en el momento justo, los culés la han dejado atrás. En este vestuario no hay nadie que haya llegado por casualidad.

El acierto de los catalanes ha sido reconocer que el de Rosario potencia sus mejores cualidades, pero que también son capaces de exhibirlas sin él. El carácter ha corrido a cargo de veteranos como Jordi Alba o Luis Suárez, pero el resto ha llegado a base de mentalidad, que ha sido el verdadero punto de referencia para salir adelante ante examenes de lo más complicados.

A la imperdonable pregunta de cómo está yendo tan bien sin Messi, los Busquets, Suárez o Sergi Roberto lo han tenido claro, y su respuesta ha sido una: "Equipo". El fútbol lo juegan 11 aunque algunos tengan más talento, y es la aportación de todos la que acaba marcando diferencias. El nivel de Leo no lo puede alcanzar cualquiera, pero los que forman la plantilla tienen capacidad de sobra para luchar por todos los títulos en juego.

Además, mención especial merece Ernesto Valverde, que lleva tiempo insistiendo en que más allá de la formación o las piezas utilizadas, lo importante es la idea que hace ganar al Barça. Posesión, carácter ofensivo y las combinaciones como método para triunfar, algo que, independientemente de los nombres que rellenen una alineación, se ha demostrado que da grandes resultados.

El Barça no se olvida de un Messi al que quiere recuperar cuanto antes

A pesar de haber sacado conclusiones positivas, esto no significa que el Barça se haya olvidado de Leo Messi, un activo al que quiere recuperar pronto. Esta reflexión, precisamente, refuerza el pensamiento de que el equipo está preparado para todo, y más, si en sus filas hay una estrella como el canterano, que eleva sus posibilidades frente a algunos de los mejores clubes del mundo.