Varias semanas después de su paternidad, el FC Barcelona afrontaba otra jornada de LaLiga sin Leo Messi, pero no sólo su ausencia explica el batacazo que los catalanes se pegaron contra el LevanteLos valencianos superaron prácticamente en todo a los catalanes, que a base de pundonor intentaron salvar el invicto. No lo lograron, y toca sacar conclusiones.

Los pupilos de Paco López ejecutaron el plan a la perfección, y además de frenar el poco inspirado ataque del líder hicieron sangre con sus numerosos errores defensivos. Faltó, precisamente, el orden táctico y el esfuerzo que tanto ha caracterizado al equipo de Ernesto Valverde, y eso lo pagaron muy caro los culés en el Ciutat de València.

De otra debacle que recordó peligrosamente a Roma hubo pocos que se salvaran, y únicamente Philippe Coutinho y Denis Suárez esquivaron claramente las críticas. El brasileño fue un faro enmedio de una densa niebla, y el gallego salió dispuesto a comerse el mundo y en la locura de la segunda mitad fue otro salvavidas al que agarrarse.

Los jugadores señalados del Barça, línea por línea

Defensa

Marc-André Ter Stegen fue el principal damnificado de las dudas que ofrecieron todos los que estaban por delante de él, porque en todos los goles el alemán estaba vendido. Nélson Semedo se esforzó por colaborar en ataque más que un Jordi Alba que desapareció, pero en defensa, ambos se vieron superados.

Igual o peor lo pasaron unos centrales a los que se les notó que les faltan partidos juntos. Thomas Vermaelen remató una noche negra con otra lesión, y Yerry Mina se contagió del malestar general en un duelo en el que mostró estar demasiado verde, y en el que pagó la falta de ayudas sufriendo con la endiablada velocidad de sus rivales. 

Centro del campo

Casi peor que la defensa estuvieron los centrocampistas, espesos hacia adelante y horribles hacia atrás. Ivan Rakitic y Sergio Busquets tuvieron fallos en la creación y sobre todo a sus espaldas, con una mina que el Levante explotó a la perfección. Pocas noches tan aciagas se le recuerdan al doble pivote que ha transformado al Barça, y que esta vez fue uno de los grandes culpables de la derrota.

La falta de tensión se notó por ejemplo en el segundo tanto de Emmanuel Boateng, que recibió una pelota franca de un compañero que hizo lo que quiso con el croata y Andrés Iniesta. Del capitán lo peor que se puede decir es que pasó desapercibido, algo que no ocurrió con un Coutinho que con más o menos acierto intentó echarse al equipo a la espalda. Si hubo alguna opción de empatar, fue desde luego por su culpa, igual que un Denis Suárez que lideró la última oleada por la igualada.

Delantera

Dejando de lado a un Paco Alcácer que no pudo aportar en exceso, la delantera quedó aislada por el buen planteamiento del Levante, con un Ousmane Dembélé al que apenas se recuerdan dos jugadas y un Luis Suárez que ni bregando pudo ser salvador. A pesar de tantos partidos salvados, esta vez no sonó la campana, y aunque hayan sido muy pocos este año, toca analizar los fallos y mejorar.