Después de varios años fichando a recambios inmediatos, el FC Barcelona ha empezado a planificar a largo plazo, y está realizando incorporaciones pensando en el relevo generacional de la plantilla. Después de solucionar algunos casos urgentes, los catalanes continúan recorriendo el vestuario, y hay puestos específicos a reforzar en próximas temporadas.

Con la defensa prácticamente lista tras los últimos retoques, empieza a tomar importancia la situación de Sergi Roberto, que explotó como lateral derecho pero es un gran argumento en la medular. Sus cualidades le permiten ocupar varias demarcaciones y dar la talla, pero a fin de cuentas se trata de un centrocampista de largo recorrido.

Un carácter más específico tiene Nélson Semedo, que a sus 24 años ha demostrado que puede ser un carrilero idóneo para las exigencias del Camp Nou. Sabiendo que en su segunda campaña le toca dar un paso adelante, es el aspirante natural, aunque si su pareja abandona la plaza, alguien deberá ocuparla, sea desde la cantera o desde el mercado de fichajes.

Así, con algo de margen para valorar alternativas, el Barça debe empezar a observar futbolistas a la vez que evalúa si el portugués está a la altura de las exigencias. Con este doble objetivo, podrá localizar y atar a sus próximos defensas, con los que esperaría a negociar a partir del verano de 2019, en el que ya se habrá apuntalado gran parte del vestuario.

El ejemplo del lateral izquierdo, clave para el Barça

En ese sector en particular se puede tomar ejemplo del carril zurdo, con una construcción y unas renovaciones que podrían asegurar la continuidad durante muchos años. De momento, el líder es Jordi Alba con 29, le sigue un Lucas Digne con 25 y la posibilidad de marcharse, y el futuro lo aseguran Marc Cucurella (19) y Juan Miranda (18), que no hace demasiado extendieron su vinculación con el club.

En la misma línea de actuación, habrá que definir las opciones de Sergi Palencia y del propio Nélson Semedo, que deberán convencer a los técnicos para que Sergi Roberto pueda completar su traslado, algo que, hasta la fecha, Ernesto Valverde ha preferido no afrontar salvo en contadas ocasiones, porque el de Reus sigue teniendo cartel de titular.