Este miércoles se llevó a cabo la segunda sesión del juicio a Leo y Jorge Messi por fraude fiscal, en una jornada que tuvo una hora de demora debido a algunos problemas con la megafonía de la sala en la Audiencia de Barcelona. El caso es que por allí pasaron siete testigos, entre ex asesores fiscales, gestores de imagen y representantes, además de la persona encargada de realizar las declaraciones de la renta del futbolista del FC Barcelona.

Todos ellos negaron cualquier tipo de culpabilidad de Lionel Messi en los hechos que se le imputan, asegurando que el astro argentino del Barça firmó los documentos por desconocimiento, y señalando que el interlocutor que llevaba todos esos temas era su padre, Jorge Messi. Después de exculpar a Messi, uno de los testigos explicó que la empresa principal del argentino tenía sede fiscal en Uruguay, donde las rentas extranjeras no tributaban, en una decisión que se habría tomado bajo el consentimiento del padre de Leo.

Está previsto que este jueves sean Leo Messi y su padre quienes declaren en la Audiencia Nacional. En septiembre de 2013, Messi ya dejó claro que no suele leer los documentos que firma de la mano de su padre Jorge Messi, dado que tiene plena confianza en sus gestiones, siendo él y su madre Celia quienes controlan sus cuentas económicas año tras año, prácticamente desde que se convirtió en jugador profesional.

"Yo confío en mi papá, que es el que lleva mis cosas, y lo que él me dice yo lo hago", dijo en varias ocasiones durante dicha declaración. Es posible que sus palabras este jueves sean muy parecidas a las de años atrás. Lo que está cada vez más claro, en cualquier caso, es que el jugador tiene muchas opciones de salir airoso del juicio.