Luis Suárez toma ejemplo de Messi y se presentará a los entrenamientos del Barça

Hasta que Leo Messi​ decidió que el FC Barcelona y que todo el mundo del fútbol diera un vuelco completo, Luis Suárez era el gran protagonista de la 'operación salida' del conjunto barcelonista. El Barça no cuenta con el charrúa para la temporada que viene y Ronald Koeman le comunicó en una breve conversación telefónica que debía buscarse equipo. De este modo, el club debía negociar su rescisión de contrato con sus abogados.

El huracán Messi ha provocado que la salida del de Salto pase a un segundo plano, pero lo cierto es que sigue siendo un punto destacado en la planificación deportiva. Los azulgrana necesitan liberar masa salarial y para ello es vital darle salida este mismo verano. El problema es que el uruguayo no tiene ningún problema si tiene que quedarse, no tiene prisa y en caso de salir quiere cobrar hasta el último euro de su contrato. En el Camp Nou esperan poder rebajar su finiquito y ahora mismo negocian con sus abogados.

El goleador tiene firmado hasta 2021, aunque hay una cláusula en la última renovación que firmó con la que lo ampliaría hasta 2022 alcanzando un número determinado de partidos esta campaña. Esa cifra es fácilmente alcanzable, por lo que se daba por hecho que de quedarse iba a renovar. Por este motivo, el Barcelona ha decidido prescindir de él, ya que no puede permitirse pagarle 15 millones de euros anuales, que es su ficha, durante dos años más.

Su sueldo es el tercero más alto de la plantilla tras el de Messi y el de Antoine Griezmann, pero su rendimiento no se corresponde con esto. A nivel goleador sigue estando en lo más alto aunque ya no llegue a las cifras de sus mejores años, pero futbolísticamente hablando ya no es ni la sombra de lo que fue. Por esta razón, el club pretende darle salida de inmediato para ahorrarse su ficha y poder luchar contra las pérdidas provocadas por el coronavirus.

Suárez entrenará desde el lunes con el Barça

Mientras los abogados de Suárez y los del Barcelona negocian la rescisión de contrato del uruguayo, él ha tenido que decidir si presentarse o no a la vuelta al trabajo de lo culés. Todos los jugadores están citados en la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí el domingo para pasar las pruebas PCR y el lunes al primer entrenamiento después de las vacaciones. Al final, el de Salto ha decidido que lo mejor es no causar ningún problema y se presentará a los entrenamientos hasta que se solucione su futuro.

Leo Messi, que quiere irse del Camp Nou, también estará en la vuelta al trabajo barcelonista. El mejor amigo de Suárez en el vestuario tampoco quiere echarle ningún pulso al Barça y prefiere mantener la cordialidad. Ambos serán profesionales, aunque en el caso de Luis es digno de elogio, ya que el club le ha enseñado la puerta de mala manera. A pesar de todo, el ex del Liverpool seguirá entrenando como siempre mientras sus letrados intentan conseguirle el mejor trato posible.