El mejor goleador del mundo ha vuelto, y lo ha hecho para repetir la Bota de Oro de la pasada temporada. Luis Suárez mantiene un idilio con el gol que, por más que se tense como una cuerda elástica, jamás se rompe. El uruguayo volvió a ser vital en la goleada del FC Barcelona en el estreno de Liga 2016-17 contra el Real Betis, anotando un "hat-trick" y pudiendo haber transformado algún que otro gol más.

El uruguayo ya está, después de esta jornada, en el escalafón más alto de la tabla de máximos goleadores de la competición, después de tres goles como tres goles que se yuxtaponen a los 40 que ya anotó la pasada campaña en Liga. Luis Suárez fue el jugador más destacado contra el Real Betis.

Primero provocó un posible penalti no pitado por Undiano Mallenco, y minutos después marcó en la primera mitad un bonito gol a pase de Sergi Roberto, sacándose un disparo raso y cruzado a pesar de estar desequilibrado. En el segundo tiempo, sin embargo, fue todavía más letal para la portería de Antonio Adán.

En el minuto 56 empujó una asistencia de Messi al fondo de la portería contraria, y en el minuto 81 confirmó que, si un día no está Leo Messi, él es el chutador ideal de faltas. Golazo de potencia y colocación desde fuera del área, que salvó a la perfección la barrera e hizo levantar al público del Camp Nou de sus asientos.

Luis Suárez guerreó en el interior del área, generó espacios para sus compañeros, tiró desmarques al espacio, combinó con el resto del equipo, protestó y, en todo momento y como siempre sucede, fue un verdadero incordio para la defensa rival, que no supo frenarle. ¿Y es que alguien sabe? Luis Suárez inicia en plenitud futbolística la nueva Liga 2016-17, y siempre tiene hambre de gol.