El FC Barcelona salvó un empate sobre la bocina en su enfrentamiento contra el Atlético de Madrid, pero por el camino perdió a Sergi Roberto y Rafinha Alcántara por lesión. Los catalanes anunciaron tras el encuentro de la Jornada 13 que este domingo se les harían las pruebas correspondientes, y el diagnóstico ha dejado malas noticias para el conjunto dirigido por Ernesto Valverde.

El centrocampista catalán se retiró al final del primer tiempo por un problema muscular, y el conjunto azulgrana resistió durante dos minutos antes de dar entrada, precisamente, al brasileño, que apareció en la reanudación para completar la medular. Finalmente, los peores pronósticos se han convertido en realidad, y ambos estarán de baja durante un tiempo prolongado.

El de Reus estará entre tres y cuatro semanas fuera de combate por una rotura en el semimembranoso de su pierna izquierda, tras una acción en la que realizó un mal gesto y ya notó que no podía seguir. Se trata de un contratiempo importante en los planes de los culés, ya que el canterano es una pieza importante tanto en el lateral derecho como, en el caso del Wanda Metropolitano, en el centro del campo.

Rafinha no logra apartar su calvario con las lesiones

Si la ausencia de Sergi Roberto será dolorosa, peores son las perspectivas de Rafinha, que apunta a perderse la temporada entera por otro golpe de mala fortuna. Al poco de saltar al terreno de juego, al de Sao Paulo se le vio cojear ostensiblemente, pero continuó hasta el final del encuentro y los aficionados y compañeros pensaron que solamente se había tratado de un susto.

Nada más lejos de la realidad, porque el internacional brasileño sufre una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Pese a los dolores, el joven completó los 90 minutos en un encuentro de máxima exigencia contra el Atlético, y este podría ser un nuevo episodio en una carrera marcada por las lesiones.

Aunque el club no ha especificado en este caso cuál será el tiempo de baja, ha concretado que tendrá que pasar por el quirófano, y en dolencias de este tipo acostumbra a necesitarse un tiempo que ronda los seis meses para poder volver a pisar el césped. Desde luego, la trayectoria del menor de los Alcántara en el Barça está plagada de obstáculos.