Máxima motivación: El desafío de Pedri para lo que resta de curso

Hasta el momento Pedri González no se ha caracterizado por ser un gran llegador, sino en cumplir con su función de centrocampista; capaz de tener el balón, de guardarlo sin perderlo, así como de conectar con un compañero en mejor posición y con chance de marcar. Sin embargo, el propio futbolista sabe que un medio del FC Barcelona y de la selección española debe tener protagonismo en cuanto a goles y a asistencias.

En este sentido, el mediocampista y su entorno se han marcado el reto de conseguir elevar sus cifras goleadoras cada curso. Durante la pasada campaña, Pedri solo logró firmar cuatro goles por lo que ahora presenta una máxima motivación para ver puerta en lo que resta de temporada. Es decir, marcar al menos cinco diana en los partidos que pueda disputar por la Copa del Rey, LaLiga y Europa League.

Pedri es consciente de que debe dar un paso al frente, algo en lo que su entrenador, Xavi Hernández, también le está reforzando. No se trata expresamente de una exigencia del técnico egarense, pero cuando han hablado le ha transmitido algo similar a lo que Luis Aragonés le dijo cuando era su seleccionador: que un medio ofensivo del FC Barcelona, dotado de una gran técnica como la suya, tiene la capacidad de ser trascendental a nivel goleador porque ayudaría al equipo y le otorgaría valía en el plano individual.

De hecho, ante el Real Madrid por las semifinales de la Supercopa, Pedri probó un disparo nada más al salir, el cual pasó cerca del arco. También tuvo otra llegada al área en que Nacho le quitó el balón cuando iba a rematar ante Courtois. Entretanto, una de las ventajas para Pedri es que, sin Lionel Messi en el equipo, sabe que todo el equipo está llamado a responder de cara a portería y que tiene plena libertad de hacerlo.

Deportista nato

Practicar deportes desde pequeño lo convirtió en una persona muy competitiva. Su personalidad tímida y educada no corresponde a que sea un ganador nato. Esa fiereza la ha forjado jugando al fútbol, pero también antes se le atisbó cuando probó en el atletismo. Y es que antes de centrarse en el balón, el de Tegueste destacó en el tartán, dado que probó suerte en una de las pruebas más exigentes: los 400 metros lisos.

Tras probar en la pista, Pedri se decantó por el fútbol, con la suerte de que antes de sus últimas lesiones con el Barça sólo había tenido una rotura muscular que le había tenido un mes de baja. Las sufridas hasta ahora en el club azulgrana le han servido para conocer mejor su cuerpo y para saber que, a veces, es mejor no forzar porque puede ser peor al tiempo de sufrir una recaída, como le pasó en Lisboa ante el Benfica.