Neymar, con la presión de mejorar en un ambiente hostil

Si Neymar Jr pidió algún deseo para el 2017, seguramente fue recuperar el nivel de juego de meses atrás, cuando todavía veía puerta con frecuencia además de ofrecer un juego espectacular en el flanco izquierdo del ataque azulgrana. 

El astro brasileño del FC Barcelona no marca desde el pasado 19 de octubre contra el Manchester City, y tendrá el reto de recuperarse futbolísticamente en un ambiente hostil como es San Mamés el próximo jueves 5 de enero, dado que el Barça necesitará su mejor versión para intentar doblegar al Athletic de Bilbao en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey 2016-17.

Neymar Jr suma únicamente seis goles en lo que va de temporada, y a pesar de que el hecho de ser el máximo asistente del equipo le salva de la "quema" para la mayoría de la afición del Barça, existe un sector bastante amplio que está preocupado por cómo ha bajado el nivel en las últimas semanas con el FC Barcelona.

Neymar sigue desequilibrando en la banda izquierda. Provoca faltas, tarjetas y da asistencias de gol, creando a veces ocasiones de gol por sí mismo. Sin embargo, su irregularidad y falta de puntería de cara a puerta le está provocando una ansiedad semejante a la que ha sufrido estos últimos meses Paco Alcácer, al ser consciente de que todas las miradas están depositadas en él.

Neymar, un jugador que se crece bajo presión

En cualquier caso, Neymar está acostumbrado a la presión, y sabe que precisamente eso hará que saque a relucir muy pronto su mejor nivel en el Barcelona. Recientemente renovado con el Barça hasta 2021, el objetivo de Neymar en San Mamés será demostrar que está más motivado que nunca para mejorar y ayudar al equipo a conseguir los retos de esta temporada 2016-17. El Barça le necesita.