Neymar Júnior no entiende de críticas ni de ponerse nervioso antes de un partido, pues ha vivido toda su vida con la presión de tener que cargar en sus hombros con las responsabilidades de sus equipos. Lo hizo en su día con el Santos FC y lo hizo y hace con toda una selección como Brasil. No hay nada que pueda con él, el hombre llamado a ser el relevo de Leo Messi como el mejor jugador del mundo y que ya está totalmente centrado en "su" final.

Pero para ello necesita esa fuerza que le acompaña en cada encuentro, en cada jugada y en cada momento que está sobre el verde. Esos pensamientos positivos que le genera su propia familia, a la que tanto ama y quiere. Es así, pues, que antes del partido más importante de su vida hasta el momento, se encomienda a ellos.

Es el más importante, por ahora, porque su sueño es llevar el oro a todo un país. El se autoinfringió el jugador al aceptar el reto olímpico mayúsculo. Y Brasil necesita ganar cueste lo que cueste a Dinamarca tras empatar a nada frente a Sudáfrica e Irak. El momento ha llegado y "Ney", ageno a todo el ruído que siempre se genera alrededor de su persona, apunta a darlo todo.

Por ello recordó a su familia en las redes sociales. Esos que le darán ese aura que siempre le acompaña en los momentos importantes. Pensar en el joven Davi Lucca y en Nadine, su madre, le dará la fuerza necesaria para llevar a todo un país a la siguiente ronda. Y si no se puede, no será porque él no lo haya intentado.