En el Estadio de la Cerámica contra el Villarreal, el FC Barcelona jugó el mejor partido de la 'era Quique Setién', tanto por el resultado (1-4) como por el dinámico, atractivo y efectivo juego que mostraron los azulgranas. Es por ello que no fue nada raro que, desde el inicio, el técnico cántabro apostase por el mismo dibujo táctico para enfretarse al RCD Espanyol en el Camp Nou.

Lamentablemente, el RCD Espanyol planteó un partido mucho más defensivo que el Villarreal, jugando con cinco defensas y acumulando muchos futbolistas en el centro. Es por ello que ese 4-3-1-2 que Quique Setién había probado en tierras castellonenses con tanto éxito perdió efectividad en el derbi y tuvo que ir mutando con el paso de los minutos.

La primera consecuencia fue que Leo Messi, que había jugado como mediapunta puro -por detrás de Antoine Griezmann y Luis Suárez- en Villarreal, tuvo que abandonar el centro por la aglutinación de defensas del RCD Espanyol que había. El astro argentino partió más desde el perfil derecho, pero ni así el FC Barcelona consiguió librarse del embotellamiento en todo el primer tiempo, en el que los culés apenas tuvieron ocasiones de peligro.

En el descanso, Quique Setién pensó en una solución distinta para abrir el campo y hacer que el RCD Espanyol acumulase menos futbolistas en el centro: cambió a un 4-2-3-1 con Luis Suárez por delante de una línea de medias puntas formada por Leo Messi, Ansu Fati, y Antoine Griezmann. El centro del campo perdía presencia, pero la capacidad de asociación del argentino y el francés debía seguir otorgando control mientras que el nuevo esquema reforzaba las bandas.

Lamentablemente, el experimento solamente estuvo activo durante cuatro minutos, que fueron los que tardó el árbitro José Luis Munuera Montero en revisar en el VAR que la desmedida entrada de Ansu Fati era merecedora de la cartulina roja. Sin el bissauguineano sobre el terreno de juego, se esfumó el experimento de Quique Setién, que pasó de intentar ser muy ofensivo al 5-3-1 de los últimos minutos.

Se echa de menos Riqui Puig

En los dos últimos partidos, Quique Setién ha apostado por Sergi Roberto en el centro del campo junto a jugadores como Arturo Vidal o Ivan Rakitic, pero es extraño que Riqui Puig haya desaparecido de las alineaciones cuando mejor juego estaba mostrando. Tal vez, los dos canteranos junto a otro de ellos, Sergio Busquets, podrían formar un triángulo muy interesante.