El carrilero brasileño del FC Barcelona que cuajó un gran partido este pasado miércoles -como el resto de sus compañeros- contra el Deportivo de la Coruña en Riazor, Dani Alves, lanzó recientemente una publicación en las redes sociales, concretamente a través de su cuenta en Instagram, con la que quiso dejar claro que no se arrepiente del polémico vídeo que realizó frivolizando la eliminación del Barça en Champions contra el Atlético la semana pasada, sino que seguirá haciendo este tipo de bromas porque es así, y nadie le cambiará

Al menos ese es el significado que se intuye del mensaje que colgó en la red social en cuestión, escribiendo lo siguiente: "Que me quiten lo bailado no me importa, volveré a bailar. Soy um grande bailarín". Este es el mensaje que publicó en las últimas horas, adjuntando además una imagen en la que se le puede ver caminando al frente, y tomada durante el viaje de la expedición del Barça a Riazor este miércoles.

Alves, siempre dicharachero y muy activo en las redes sociales, seguro que lamenta que algunos aficionados o socios del Barcelona se ofendieran tras la publicación en la que imitó a su novia Joana Sanz consolándole tras la eliminación de Champions, sólo un día después del partido. Sin embargo, entiende que se trató de una broma precisamente para sacar una sonrisa a la afición y empezar a levantar los ánimos de la gente.

Como dijo Luis Enrique en una reciente rueda de prensa, "no lo hizo con mala intención, otra cosa es que fuera oportuno". En esta coyuntura, el nuevo mensaje de Dani Alves demuestra que nunca cambiará, a pesar de lo mucho que puedan criticarle. Mientras se sienta a gusto y cómodo con sus más allegados, quienes realmente le conocen y las personas que respeta, a Alves no le importa lo que piensen de él.