FC Barcelona y Real Sociedad dejaron en tablas su enfrentamiento en San Sebastián, donde Antoine Griezmann volvió a ser protagonista. El delantero de Macon demostró de nuevo que cada vez se siente más cómodo en el exigente sistema de los azulgrana, y anotó un gol decisivo que abrió una remontada momentánea de los suyos. Tras el encuentro, le tocó hablar ante los medios de comunicación de una jornada muy especial.

Después de medirse a un club al que perteneció entre 2005 y 2014, el galo dejó ver su emoción, aunque tiró de frialdad para valorar el choque: "Los dos equipos han tenido su momento durante el partido. Cuando hemos logrado el 1-1 nos hemos encontrado con confianza y creando ocasiones, luego ha sido la Real la que ha conseguido el empate en la segunda parte. A partir de ese instante los dos hemos buscado el tercer gol".

"Al final ninguno lo ha conseguido, aunque los cambios ofensivos que ha realizado la Real les ha ido muy bien. No sé si el resultado es justo o no. La realidad es que los dos equipos han tenido ocasiones para ganar", explicó, sin 'mojarse' demasiado cuando le hacían elegir. Pese a señalar que no llevarse un triunfo de vuelta al Camp Nou es una decepción, advirtió que no hay tiempo para lamentarse, ya que hay otra cita clave a la vista.

"Ahora ya es momento de empezar a pensar en el Clásico", subrayó, haciendo referencia a una final que le llega en el mejor momento de la temporada a nivel personal. Sus siete goles y cuatro asistencias en 21 apariciones hay que tenerlos en cuenta, pero la mejor noticia es que sus sensaciones por fin están en el camino correcto. La banda izquierda ha dejado de ser una tortura para el campeón del mundo.

Cuestionado por su decisión de no celebrar su diana, Griezmann fue contundente, y reveló que se trata de una cuestión de respeto. "Nunca celebraré un gol a la Real. Ni lo hice en el antiguo Anoeta, ni ahora. Tengo mucho respeto hacia los que me lo dieron todo", afirmó, recordando que el conjunto en el que se hizo grande en Primera División tiene un sitio destacado en su corazón. No lo va a olvidar.

Griezmann 'pasa' de la polémica contra la Real Sociedad

Griezmann admitió hace unas semanas que no sabe regatear, pero lo hizo a la perfección con una pregunta sobre las polémicas del duelo. Al delantero le pidieron que opinara sobre el claro penalti a Gerard Piqué que no concedieron ni Alberola Rojas ni sus asistentes del VAR -ni siquiera se revisó-, y se hizo el loco justo antes de marcharse hacia el vestuario. "No, no, no lo he visto", aseguró para no meterse en líos.