El papel de Ansu Fati en el Barça tras el despertar de Griezmann y Dembélé

En el inicio de la presente campaña, las lesiones se cebaron con el FC Barcelona, especialmente en los jugadores de perfil ofensivo. Leo Messi, Luis Suárez y Ousmane Dembélé fueron cayendo como moscas víctimas de los problemas físicos y a Ernesto Valverde no le quedó más remedio que improvisar con los recursos de la Masia. 

Fue entonces cuando aparecieron, primero Carles Pérez, procedente del filial, y luego Ansu Fati, que por entonces era del Juvenil A. Ambos mostraron un nivel espectacular, aunque fue el de Guinea Bissau el que se acabó ganando un pueso incluso como titular en Champions League en un campo tan complicado como el del Borussia Dortmund.

Ansu Fati ascendió de forma meteórica y ya era un recurso habitual de Ernesto Valverde, ya fuese como titular o partiendo desde el banquillo. Pero, naturalmente, los lesionados fueron abandonando la enfermería y acabaron reduciendo el protagonismo del joven canterano, que en poco más de 200 minutos fue nombrado candidato al 'Golden Boy'.

Si no hay más accidentes físicos, a Ansu Fati le tocará tener paciencia​ para ganar nuevas oportunidades. Partiendo de la base de que Leo Messi y Luis Suárez son titulares indiscutibles, Ousmane Dembélé y Antoine Griezmann son los que pelean por un tercer sitio en el tridente. Afortunadamente para el Barça, ambos empiezan a carburar y a demostrar sus cartas para ganarse el sitio.

Dembélé, del que se dice internamente que muestra una actitud más profesional, está dando un gran nivel desde que se ha recuperado de su lesión. Por su parte, Griezmann, que empezó muy apagado la temporada, ha dado un recital contra el Eibar siendo uno de los mejores. Los dos franceses comienzan a estar entonados, y eso supone un obstáculo (bendito, en el Barça) para Ansu Fati.

Paciencia con Ansu Fati

Las cosas se están poniendo en su sitio. Griezmann y Dembélé empiezan a ofrecer lo que se esperaba de ellos en un principio junto a Messi y Suárez, que nunca generaron dudas. Ante estas circunstancias, los cuatro deben liderar la zona ofensiva de los esquemas culé con Ansu Fati que, con apenas 16 años, se ha ganado el derecho a ser el quinto hombre en la delantera. Su talento es innato; su futuro, prometedor; y ahora solamente falta que la ansiedad de volver a ser protagonista no le nuble las ideas. Estamos ante un genio y ahora toca cuidarle y asesorarle.