Pjanic mejoró al Barça y pidió a Koeman la titularidad a base de buen fútbol

Miralem Pjanic llegó al FC Barcelona para mejorar un centro del campo que necesitaba sangre nueva. Los azulgrana acabaron la temporada pasada sin títulos y con la sensación de que con lo que había no bastaba. Por ello llegó el bosnio, un centrocampista con experiencia, calidad, pegada y un estilo distinto a lo que había en la plantilla. A cambio de él se fue a la Juventus de Turín Arthur Melo, un jugador con tantos admiradores como detractores en el Barça.

Antes de su llegada oficial al conjunto barcelonista, el balcánico tuvo que lidiar con el coronavirus. Dio positivo en verano y comenzó tarde la pretemporada, algo que ha provocado que tarde más en encontrar su mejor forma física. Por este motivo, el de Tuzla todavía no ha tenido oportunidad de ganarse un puesto en el once, aunque después de sus últimas actuaciones, quizás esté muy cerca de conseguirlo.

Pjanic fue titular contra la Juventus en Champions League y completó un encuentro más que notable. Fue el jugador que más corrió del choque, trabajó mucho y jugó con criterio. Pero a pesar de todo, Ronald Koeman decidió darle descanso ante el Alavés este pasado sábado para apostar por Sergio Busquets. Pero el de Badia hizo una primera parte horrible en todos los sentidos y el técnico tuvo que echar mano de Miralem en el descanso.

El balcánico disputó todo el segundo tiempo y fue una de las claves para que el Barcelona mejorara y encontrara su lugar en el encuentro. El '8' hizo que su equipo carburara por fin y fue el organizador perfecto en el intento de remontada culé. Sin Frenkie de Jong​ a su lado, ya que el holandés se puso de central, el ex bianconero fue amo y señor del mediocampo. Distribuyó bien, jugó con inteligencia, encontró los resquicios en la defensa alavesista e incluso se atrevió a buscar puerta cuando pudo.

Pjanic, una de las notas positivas del Barça en Vitoria

En líneas generales, Pjanic hizo una muy buena segunda parte y fue una de las notas positivas del equipo blaugrana en Mendizorroza. Hoy por hoy, el de Tuzla mejora en casi todo a Busquets, que juega a un ritmo inferior al suyo, algo que perjudica al Barça. El catalán tarda más en reaccionar, sufre mucho en las transiciones defensivas y cada vez pierde más pelotas por culpa de la presión de sus rivales. Por el contrario, el de Bosnia es un seguro bajo presión y físicamente está preparado para dar el nivel en el nuevo Barcelona de Koeman.

Pjanic reúne todas las condiciones que requiere un mediocentro para jugar en este doble pivote que plantea el técnico neerlandés. Tiene buen dominio de balón, buena visión de juego, físico y pegada, cualidades que le podrían hacer ganarse un sitio al lado de De Jong. Sus últimas actuaciones dejan claro que está listo para ocupar el puesto, pero todo dependerá de Ronald y de la confianza que todavía le tenga a Busquets.