Los problemas que están teniendo los fichajes del Barça el pasado verano

Después de una temporada discreta pese a conseguir la segunda Liga​ consecutiva, el FC Barcelona decidió realizar una inversión fuerte para reforzar la plantilla y evitar nuevos desastres europeos como los sucedidos contra la Roma y el Liverpool. Así las cosas, la directiva encabezada por Josep Maria Bartomeu se gastó 254 millones de euros en los fichajes de Antoine Griezmann, Frenkie de Jong, Junior Firpo y Neto.

A priori, eran llegadas importantes que debían mejorar la calidad de la plantilla de la campaña pasada, pero lo cierto es que ninguno de ellos ha colmado las expectativas. Tras las importantes bajas de larga duración de Luis Suárez y Ousmane Dembélé, se espera que los jugadores que llegaron para lavarle la cara al Barça den un paso al frente y ofrezcan un rendimiento que sea determinante para levantar títulos a final de curso.

Antoine Griezmann

Es cierto que Antoine Griezmann ha anotado 14 goles en la presente temporada, pero su rendimiento está muy lejos de ser el de ese delantero todoterreno que brillaba en la selección de Francia y con el Atlético de Madrid. El galo, que ha tenido que adaptarse a posiciones distintas a la que le hizo triunfar -de mediapunta- no está siendo todo lo determinante que se precisaría. Ya de por sí no es un jugador rápido y con desborde pero, si encima no es capaz de marcar en ocasiones claras ni de entender el sistema de juego culé, nos queda un jugador completamente plano. Eso sí, nadie duda de su capacidad para dar el paso al frente que se le requiere.

Frenkie de Jong

Ha conseguido hacerse un puesto como titular indiscutible pero, aunque duela decirlo, parece haberlo conseguido más por lo que puede llegar a ser que por lo que es ahora mismo. Frenkie de Jong estaba acostumbrado a jugar como organizador en un doble pivote, pero como interior parece haberse cortocircuitado. Aunque, más que el cambio de posición, lo que más parece afectarle al holandés es la timidez. Se echa en falta que se desmelene y que arriesgue más porque, hasta el momento, todas sus acciones son mecánicas y previsibles. Como Griezmann, la calidad la tiene, pero debe aprender a explotarla.

Junior Firpo

Si lo de De Jong es timidez, en el caso de Junior Firpo parece haberle comido la presión por completo. En el Betis, el hispano-dominicano parecía un jugador versátil y depurado en todos los aspectos. En el Barça, se muestra poco preciso en ataque, inseguro en defensa y con unos errores de bulto -véase el de San Paolo contra el Nápoles que costó un gol- que han hecho que Setién prefiriese apostar en el Bernabéu por un Jordi Alba casi en muletas que por él. Tiene mucho que mejorar, especialmente a nivel mental.

Neto

Todavía a día de hoy pocos entienden que un portero de su nivel decidiese venir a Barcelona a ser suplente del mejor del mundo en su puesto. Pero lo hizo y las consecuencias de ello son que, una vez el Barça fue eliminado de la Copa del Rey, al brasileño solamente le queda esperar una lesión o una sanción de Ter Stegen para jugar. De momento, las veces en las que le ha tocado salir, ha dejado buenas sensaciones.