Pedri González vivió una temporada 2020-21 de ensueño. Más allá de cómo fue el desarrollo a nivel colectivo en el FC Barcelona (ganó la Copa del Rey), su explosión fue una de las grandes noticias del panorama futbolístico europeo. No solo brilló en el Barça, consolidándose en el once de Ronald Koeman, sino que Luis Enrique le convirtió en un fijo en su esquema en la selección de España. De la Fuente hizo lo propio en los Juegos Olímpicos.

Cumplió 18 años el pasado 15 de noviembre de 2020 y, desde entonces, todo han sido buenas noticias... hasta esta temporada. Pedri acaba de conquistar el prestigioso premio del ‘Golden Boy’, al mejor futbolista joven de Europa, pero desafortunadamente está viviendo actualmente la cara más amarga de su profesión: las lesiones.

Debido a los problemas físicos, el canario no está logrando que su segundo año en el primer equipo del FC Barcelona pueda ofrecer el mismo rendimiento que mostró en el primero. El mediocampista solo ha podido disputar cuatro compromisos y se ha perdido un total de catorce; demasiadas ausencias para un futbolista joven que, pese a todo, aún está creciendo.

Pedri solo pudo disputar los dos primeros compromisos de LaLiga Santander ante Real Sociedad y Athletic y los dos primeros de la fase de grupos de la Champions League ante el Bayern Múnich y Benfica. Desde entonces, no ha vuelto a saltar al campo ni ha ingresado a las convocatorias.

Frenado

Así pues, su progresión se ha visto frenada, aunque nada que no sea reconducible. Xavi Hernández le espera con los brazos abiertos, solo le pide que se recupere completamente para que pueda regresar al equipo con las máximas garantías físicas y así volver a ser importante en el grupo. El técnico necesita a todos sus hombres y Pedri es uno de los más importantes.