Después de pasarlo mal y tener que sufrir una lesión de larga duración y una vuelta no como se podía acabar esperando, ahora a Rafinha Alcántara le toca disfrutar del buen momento que vive. El hispanobrasileño se destapó como un carrilero derecho ante el CD Leganés, donde anotó un auténtico golazo, y como extremo diestro, ocupando el hueco de Messi frente al Sporting y rayando a muy buen nivel. Una polivalencia que siempre ha gustado a su entrenador Luis Enrique.

Algo que el futbolista defendió en un acto de presentación de unas botas junto a sus compañeros Ivan Rakitic y Jordi Alba. Rafinha afirmó que "la temporada pasada fue muy difícil por la lesión y fue más de aprendizaje que otra cosa. Quería recuperarme y estar bien físicamente para demostrar que puedo estar aquí".

Y ahora lo está un hombre que goza de la confianza de Luis Enrique y que defiende su validez para varias demarcaciones al afirmar que "estoy acostumbrado a jugar de extremo o de medio, en varias posiciones".

Muy en la línea de lo que piensa su propio entrenador y los técnicos del primer equipo, el centrocampista blaugrana criado en La Masia también está a favor de las rotaciones y de la lucha entre jugadores por un puesto en el once titular. "La lucha sana por un puesto es buena y nos hace entrenar más fuertes", concluyó.