El FC Barcelona volvió a demostrar que, esta temporada, Luis Enrique no podrá mirar al banquillo y pensar que no tiene opciones de suficiente calidad como para dosificar a sus estrellas principales. El técnico asturiano del Barça agotó los cambios y, en la segunda mitad frente al Athletic de Bilbao, metió en el terreno de juego a Mascherano, André Gomes y Rafinha Alcántara.

Los tres jugadores debutaron de esta manera en la Liga 2016-17 con el Barça, dado que por circunstancias diferentes no pudieron tener minutos frente al Real Betis la semana anterior en el Camp Nou. El argentino se encontraba lesionado, el hispano-brasileño estaba en Brasil jugando los Juegos Olímpicos y el portugués estaba sancionado por acumulación de tarjetas.

Los cambios refrescaron al FC Barcelona para que pudiera defenderse mejor de las acometidas del Athletic, relevando a Samuel Umtiti, Denis Suárez y Arda Turan; y preservando de esta manera el resultado beneficioso -aunque ajustado- para el conjunto azulgrana.

La entrada de dichos jugadores, además, demuestra que Luis Enrique tiene esta temporada una capacidad de rotación mucho mayor, y que de esta forma todos los futbolistas podrán llegar mucho más frescos al tramo final de la campaña, cuando los títulos estén en juego.