Todos esperaban a Javier Mascherano como titular en el centro de la zaga del Barça a excepción de FCBN y de Luis Enrique, que decidió darle descanso frente a Osasuna. Eran mucho los minutos que llevaba jugados el de San Lorenzo que no disputó ningún minuto. Pues su puesto fue bien cubierto por un Samuel Umtiti que sigue erigiéndose como un central infranqueable.

Lo demostró en un primer tiempo memorable, en el que interpretó mejor que nadie el juego azulgrana y apareció incluso en zona de ataque para ayudar a los suyos y generar superioridades. Se colaba por el costado izquierdo, ayudando a Andrés Iniesta y a Jordi Alba en la tarea de romper la defensa numantina de los locales.

En el segundo tiempo tuvo más trabajo. Falló en la primer que tuvo Sergio León, dejándole escapar aunque cazándolo en la frontal. El andaluz, emboscado, se sacó una vaselina que estuvo a punto de sorprender a Ter Stegen. Pero a partir de ahí el galo volvió a rallar de diez en el duelo.

No volvió a dejar recibir al delantero cómodo en campo culé, estuvo rapidísimo al corte ante Oriol Riera primero, y Kenan Kodro después, y se repartió con Gerard Piqué las expediciones a área rival. Los dos volvieron a demostrar una gran sintonía, equilibrándose y complementándose de forma excepcional. Hay defensa para rato en Can Barça.