La victoria en el debut del Barça en LaLiga no sólo sirvió para alejar las dudas que los azulgrana habían levantado tras la Supercopa, sino que fue el primer paso para varios jugadores que respondieron a la llamada de Ernesto Valverde. Uno de ellos fue Nélson Semedo, que dejó grandes sensaciones y demostró que va creciendo día a día.

Aunque el Betis es un rival bastante alejado de las aspiraciones azulgrana, al portugués le tocó, como se suele decir, bailar con la más fea, y es que por su banda actuó Joaquín Sánchez, una de las mejores armas del conjunto bético. Los sevillanos buscaron a su referencia en más de una ocasión, pero en el duelo defensivo salió vencedor el lateral, bien respaldado por Mascherano y Umtiti frente a la mordiente del gaditano y Sergio León.

En ataque, sin embargo, el de Lisboa estuvo algo más contenido, y sólo dejó algunos detalles de calidad en jugadas aisladas, prefiriendo combinar con Deulofeu para construir el juego por la banda derecha. Su currículum en el Benfica invitaba a pensar en un carrilero más exhuberante, pero es cuestión de tiempo que Semedo alcance la confianza necesaria para descolgarse con más valentía.

Encantado

El mismo Nélson Semedo destacó tras el partido que su debut le llenaba de alegría, y que gran parte de la culpa era de sus compañeros, que están facilitanto su adaptación a un esquema tan exigente como el del Barça: "Sí, estoy muy contento por mi debut en el campeonato español y por estrenarme en el Camp Nou, pero aún mucho más contento estoy por la victoria del equipo. Me he encontrado bien. Mis compañeros me han ayudado mucho en este sentido a esa adaptación y eso se notó en el campo".