El FC Barcelona no ha vivido una temporada sencilla, y los últimos meses tampoco han sido agradables para Luis Suárez. El de Salto sigue conviviendo con las críticas y en enero se llevó un golpe tan duro como inesperado. Tras una operación que debía mantenerle cuatro semanas lejos del césped y cuyo periodo de baja superó las 16, el delantero ha regresado para ayudar al equipo, pero no se conforma con su rendimiento actual.

El uruguayo vuelve a ser clave tras su particular parón, pero quiere ir a más porque no acaba de encontrarse fino. Sus estadísticas no han sido malas porque ha aportado cinco tantos y una asistencia en 11 partidos -solamente tres disputados al completo-, pero sus sensaciones no han acabado de afinarse y le falta un punto de chispa y de frescura que el crack necesita para brillar con mayor efectividad y regularidad.

El punta considera que la semana libre de la plantilla le puede hacer un favor, ya que no la aprovechará sólo para desconectar. Más allá del viaje con su familia y la de Leo Messi para tomarse un respiro, se ha deslizado que el ex del Liverpool contará con un plan de trabajo especial. El objetivo es mantener un tono físico adecuado y seguir acondicionando una rodilla derecha que le ha dado demasiados problemas rencientemente.

La aportación del nueve es vital para los culés, y eso lo reflejan sus estadísticas pese a haberse perdido numerosos compromisos. Sus 19 goles y 12 asistencias en 34 encuentros en lo que va de curso suponen un balance meritorio para haber estado mermado. Además hay que contar que la mala planificación ha vuelto a dejarle demasiado, lo que obligó a un fichaje de emergencia como Martin Braithwaite en la ventana invernal.

Suárez desea reencontrarse en la Champions

La meta de Suárez es estár en plenas condiciones para la reanudación de la Champions League, con la que los catalanes tienen cita el próximo 8 de agosto. El vestuario admite lo que ya avisó Leo Messi, y es que habrá que mejorar mucho las prestaciones para hacer valer el 1-1 de San Paolo y eliminar al Napoli en el Camp Nou. Si esto se logra, habrá que ver como va la fase final de Lisboa con el Bayern de Múnich al acecho.

A sus 33 años, el sudamericano insiste en que tiene mucho por aportar al Barça, y quiere ser de ayuda en el próximo proyecto. Ya hace tiempo que abrió la puerta a la llegada de un compañero que pueda servirle tanto de apoyo como relevo de futuro, y habla sin esconderse de una posible convivencia con Lautaro Martínez. Luis ya es historia del club, y si se recupera puede ser clave en la exigente lucha por los títulos.