Las lesiones están a la orden del día en el mundo del fútbol, pero no es tan habitual que coincidan dos diagnósticos iguales dentro del mismo club. Es lo que le ha pasado al FC Barcelona, que ha visto como Ousmane Dembélé ha quedado fuera de juego por una dolencia que ya había sufrido uno de sus futbolistas.

Se trata de Rafa Mujica, un delantero de las catagorías inferiores que forma parte de la plantilla del filial. El joven canario, eso sí, se lastimó la pierna derecha en febrero de 2017, y tras decantarse por un tratamiento conservador, optó por pasar por el quirófano. Como las molestias no remitían, esta fue su decisión final, tomando un camino por el que pasará el francés.

El 1 de junio se puso en manos de Sakari Orava, el mismo especialista que se encargará de la operación de Dembélé, para solucionar una rotura musculotendinosa de su bíceps femoral, y ahora el galo conocerá de primera mano lo que le espera. Tras tres meses en el dique seco, Mujica ha entrado en la recta final de su recuperación, que se espera que se complete en el próximo mes de octubre, justo cuatro meses después de su percance.

Paciencia en las soluciones

Aunque las primeras valoraciones eran algo más optimistas, finalmente las pruebas confirmaron el alcance definitivo de la lesión de Ousmane Dembélé. El delantero se perderá casi la mitad de la temporada de su estreno en el Barça, pero debe ser paciente y asegurar que su recuperación es completa. Por su estilo de juego y su juventud, no debería arriesgar más de lo necesario hasta estar al 100%, porque de su relevo, ya se encargará Valverde.