El nombre de Marc-André ter Stegen quedó marcado en rojo para un sector de la afición del FC Barcelona tras su fallo en el encuentro ante el Celta de Vigo. El alemán, apretado en la presión por Pablo Hernández, se equivocó de lado a la hora de despejar y se la puso en la cabeza al "tucu", que no falló de cabeza y a puerta vacía. El propio guardameta salió ante los medios para dar la cara y pedir disculpas, demostrando personalidad y madurez.

Lo que muchos de esos aficionados que cargaron tinta (o más bien aporrearon su teclado) en las horas posteriores a su fallo es que otro mito azulgrana ya había cometido un error similar. Se trata del, para muchos, mejor portero en la historia del Barça Víctor Valdés. El de Gavà protagonizó en septiembre de 2005 una acción calcada a la de Ter Stegen. Se da la casualidad de que Valdés llevaba pocos años en el primer equipo culé (cumplía su cuarto curso) y que su error significó la pérdida de dos puntos para los culés. 

Y es que con uno a uno en el luminoso, Valdés erró y le entregó el balón a David Villa que no falló y puso por delante al Valencia en el Camp Nou. Deco conseguiría empatar posteriormente y el meta, al igual que ahora Marc-André, quedó señalado. Valdés se durmió a la hora de despejar un balón en su área y el atacante asturiano se ponía delante de él para impactar en el despeje de cancerbero y acabar alojándose en el fondo de las mallas.

Por tanto, dos acciones similares que dejaron a ambos "tocados" pero no hundidos. En el caso del catalán le sirvió para aprender y llegar a convertirse en una leyenda en la portería azulgrana. En el de Ter Stegen está por ver, pero después de su reacción queda claro que irá hacia arriba.