Xavi debe encontrar una solución para ver al mejor Joao Cancelo

Uno de los grandes enigmas del FC Barcelona de Xavi Hernández es la posición de Joao Cancelo. A pesar de que en sus primeras presentaciones estaba siendo protagonista y daba mucha más consistencia al equipo, sobre todo en el apartado ofensivo, en estos últimos partidos su rendimiento ha sido mucho más irregular. Y es que, a pesar de que estaba ofreciendo un buen número de partipaciones entre goles (2) y asistencias (1), el equipo estaba sufriendo las consecuencias en la faceta defensiva. 

No es un secreto para nadie que el internacional con Portugual no es una garantía en este apartado y que sufre, más de la cuenta, en los retrocesos. El entrenador egarense era consciente de que se asumían muchos riesgos porque tanto él como Alejandro Balde son laterales que tienden a mantenerse en zona de ataque y dejan desprotegidos a los dos centrales. Se multiplican las responsabilidades y de allí que se hayan encajado ocho goles en los últimos nueve partidos de LaLiga. Números muy alejados a los que registraba el Barça.

Las modificaciones 'sin éxito' de Xavi con Cancelo

De allí que Xavi empezara a implementar modificaciones. Primero dejó más 'fijo' a Cancelo por la banda, evitando que se sumara como un cuarto centrocampista en zonas interiores. No hubo muchos cambios y, para la disputa del Clásico contra el Real Madrid y ante la necesidad de que la banda estuviese muy bien cubierta, el entrenador egarense le adelantó de posición para que fungiera como extremo derecho y permitir juntar en la retaguardia a tres defensores: Ronald Araújo por la banda y la pareja de centrales de Christensen e Iñigo Martínez.

Salvo la jugada del segundo gol de Jude Bellingham, el plan salió a la perfección. El charrúa se encargó de contener a Vinicius Jr por la banda derecha y contrarrestó el efecto del atacante, mientras que los dos centrales estaban atentos para alejar el peligro del área de Ter Stegen. Alejandro Balde subía constantemente, pero la zaga estuvo mucho más compensada. Cancelo se mostró cómodo, participativo, pero sin mucho brillo. Jugó 77 minutos, convirtiéndose en la primera vez que era reemplazado en un partido de LaLiga. 

Una semana más tarde, en el duelo contra la Real Sociedad, Xavi volvió a agitar su planteamiento para volver a optar por jugar con tres centrales (esta vez con Jules Koundé) y volvió a adelantar a Cancelo, pero partía más como un interior. Fue el partido en el que más discutido ha estado y en el que menos ha participado. Estuvo desconectado del juego y sin incidencia. 'Perjudicó' al equipo y dejó sus peores estadísticas de la temporada. En 69 minutos, solo tocó el balón en 26 oportunidades, con solo un 64% de acierto en los pases. No dio ningún pase clave, perdió la posesión en ocho ocasiones, solo ganó tres duelos (de ocho, entre los del césped y aéreos). Fue su actuación más gris. 

Las posibles soluciones... ¿arriesgadas?

El entrenador azulgrana está forzado a encontrar una solución para encajarle en su esquema mientras evita debilitar la defensa y consigue su mejor versión. Hay varias alternativas sobre la mesa, pero todas y cada una de ellas son complicadas. La primera es que vuelva al lateral derecho, pero tenga libertad restringida, es decir, que no tenga tantas oportunidades de sumarse al ataque. La segunda es que sí pueda moverse como lo prefeiera, pero forzando a Balde a quedarse en campo propio. Otra opción es que parta como lateral izquierdo (donde mejor se desempeñó en el Manchester City), pero supondría sentar a Balde.