Además de los diez mandamientos que Xavi Hernández instauró en el vestuario del FC Barcelona, el nuevo entrenador recupera una 'regla' para tener aún más control con respecto al físico de sus futbolistas. El de Terrassa no quiere dejar pasar ningún detalle en el Barça y quiere tener, en todo momento, una actualización real y 'al día' de cómo están sus jugadores. Su intención es recuperar las buenas y viejas costumbres que ha tenido el cuadro catalán que se han perdido con el pasar del tiempo. 

Antes se había anunciado el regreso de las multas (que implementó Pep Guardiola y que se 'descuidó' después de la salida de Luis Enrique), la meritocracia o que los jugadores deben comer en la Ciutat Esportiva para que el club tenga 100% controlada la alimentación de los futbolistas y evitar 'sorpresas'. Asimismo, el diario 'AS' ha desvelado una norma extra para el vestuario que recupera de la etapa de Luis Enrique en el club, cuando él era futbolista. 

Los azulgrana tendrán que pasar por la báscula apenas lleguen a las instalaciones de la Ciudad Deportiva, donde tendrán que anotar su peso con el objetivo de tener un registro y hacer seguimiento a lo largo del curso. 'AS' destaca que, desde el club, "se considera que una falta de rigor en este apartado puede tener también incidencia en el número elevado de lesiones musculares que arrastra el equipo en este inicio de temporada".

El actual seleccionador español fue quien implantó esta medida, a pesar que 'viene' del antecedente de un Pep Guardiola que también demostró ser un obseso con el peso de los futbolistas, creyente de que tiene efecto directo con su desempeño y lo que pueden hacer en el campo. No obstante, el de Santpedor nunca 'obligó' a los suyos a pasar por la báscula día tras día. En cambio, Luis Enrique sí lo prefirió y ahora Xavi considera que es muy acertado, sobre todo por el tema de las lesiones. 

Había sido una medida que quedó eliminada tras la salida del asturiano. Los jugadores pasaron a pesarse una vez por semana o cada quince días, en tal caso. En cualquier caso, ahora volverá a hacerse y el seguimiento será diario, como parte de la gran lista de medidas que se ha planteado Xavi para recuperar la mejor versión del Barça en el campo y así poder 'inyectar' su estilo. 

Exigencia máxima y sin relajaciones

La sensación que está dejando Xavi en su primera semana de entrenamientos es que no quiere ningún error. Todo lo contrario. Quiere que el equipo sea competitivo y pueda disputar los títulos. A diferencia del anterior entrenador del equipo, Ronald Koeman, él pasa de "esto es lo que hay" y entiende que, a pesar de que no hay grandes estrellas, la plantilla está repleta de talentos y que hay mucho potencial para sacar adelante una temporada que ha comenzado de la peor manera, pero que es lo suficientemente larga para recuperarse. 

Para ello, la exigencia tiene que ser máxima y no habrán concesiones. Los jugadores tendrán que demostrar que están al cien por cien y no jugarán si no lo están. El de Terrassa así lo ha demostrado con sus normas o requisitosy no bajará la guardia cuando sabe que el Barça está viviendo el momento más delicado a nivel deportivo en muchísimos años.