El FC Barcelona volvió a pinchar por segundo partido consecutivo. Si el pasado fin de semana los azulgranas no pudieron con el Girona en el Camp Nou, este miércoles naufragaron en Butarque perdiendo contra el Leganés, que llegaba al choque como colista de la categoría. Por lo visto sobre el césped madrileño, está claro que hay varios untos para reflexionar.

Las cinco cosas negativas del Leganés-Barça

El Barça no es capaz de reaccionar

Pasó el domingo contra el Girona y volvió a pasar ante el Leganés: este Barça ha perdido capacidad de reacción ante las situaciones adversas. Ante el equipo catalán, tras verse por detrás en el marcador por 2-1 y con casi todo el segundo tiempo por delante, el equipo solamente pudo empatar. En Butarque ni eso: más de media hora de juego para remontar y ni siquiera se rascó un empate.

Ventaja perdida

Desde la llegada de Ernesto Valverde al banquillo del FC Barcelona se hizo habitual ver al Barça remontando, pero ayer sucedió lo contrario: los culés no fueron capaces de 'matar' el partido cuando había la ventaja del gol de Philippe Coutinho y lo acabaron pagando, viendo como fue el Leganés el que remontó. Con todos los respetos hacia el equipo pepinero, pero el colista no le puede hacer eso al líder.

El juego de posesión

Como dijo Carles Puyol recientemente: Xavi Hernández y Andrés Iniesta se han ido y no volverán para jugar. Desde entonces, el Barça trata de mantener la esencia del juego manteniendo la posesión. Lo malo es que es una posesión horizontal, estéril y sin ideas. Como ya dijo Guardiola, tener el balón sin generar peligro "es una castaña", por lo que hay que buscar un nuevo mecanismo.

Poca solidez defensiva

En los inicios de la pasada temporada, el Barça de Ernesto Valverde se mostraba muy sólido y era muy complicado hacerle gol. Esta temporada ya lo han conseguido Sevilla (un gol), Huesca (dos), Real Sociedad, (uno), Girona (dos) y Leganés (dos). Los errores en defensa y la poca efectividad defensiva pasan factura.

Sin juego por bandas

Ante un equipo cerrado, es fundamental que los jugadores de banda desborden a los adversarios para poder abrir la defensa rival y dejar más espacios en el centro para que actúen jugadores como Leo Messi, Philippe Coutinho o Luis Suárez. Ayer no lo consiguieron ni Ousmane Dembélé ni Sergi Roberto.