Ansu Fati no tiene precio: Golazo para desatascar el Barça-Leganés

Cuando más atascado estaba el FC Barcelona, en el primer tiempo frente al Leganés, apareció Ansu Fati para deshacer las tablas gracias a un gran gol desde fuera del área, merced a un disparo raso con caño incluido a Rodri Tarín. El jovencísimo atacante culé se encontró con un balón suelto en el balcón del área y no se lo pensó, sorprendiendo al 'Pichu' Cuéllar.

Antes del gol, ya había ofrecido recursos ofensivos al Barça con su desequilibrio, capacidad de desborde y movimientos de desmarque, a pesar de que le costó horrores recibir un balón digno al espacio. El caso es que, a la que tuvo la mínima ocasión de disparar, no se lo pensó y obtuvo la recompensa del gol, que ya es el sexto que anota en todas las competiciones y el quinto en LaLiga Santander 2019-20.

A sus 17 años, el canterano azulgrana se ganó los elogios de los 'fans' a través de las redes sociales, y de alguno muy especial como es Nikola Mirotic. Paso a paso, y a pesar de no contar con minutos con regularidad, el español de origen bissauguineano sigue demostrando que tiene sitio en la plantilla del Barcelona, y que merece continuar en el equipo para crecer y evolucionar como lo está haciendo en los últimos meses.

Justo cuando más fuerte suenan los rumores sobre una posible marcha, teniendo en cuenta las especulaciones de una cesión y también las informaciones que hablan del gran interés del Manchester United, Ansu Fati demuestra sus ganas de seguir brillando con la camiseta azulgrana.

Ansu Fati, un pozo de ilusión para el barcelonismo

No jugó ante el Mallorca, pero Quique Setién cuenta con él de cara a las nueve jornadas restantes para seguir ofreciendo frescura en la línea atacante, partiendo desde el extremo para irse hacia adentro y hacer daño con sus desmarques, disparos, 'dribblings' y combinaciones. El FC Barcelona tiene en sus filas a un diamante que deberá cuidar como es debido para que, en el futuro, brille con todo su esplendor.

Además de su aportación ofensiva, Ansu Fati estuvo muy activo en la presión tras pérdida para recuperar balones, y se mostró muy participativo en todas las facetas del juego. Abrió el campo, generó espacios y supo leer a la perfección el juego. Y esa inteligencia futbolística, tratándose aún de un menor de edad, no es nada fácil de encontrar en la élite de este deporte.