El Atlético de Madrid no ha sido el mismo equipo 'intratable' que el de la temporada pasada que se consagró campeón de LaLiga Santander. El 'Cholo' Simeone no ha dado con la tecla para conseguir la mejor versión de su equipo, pese a que su plantilla se ha reforzado muy bien este verano, con incorporaciones estrellas de la talla de Antoine Griezmann o Matheus Cunha. Tras el varapalo en el debut de la Champions League, con empate 'in extremis' contra el Porto, han vuelto a 'pinchar' en el campeonato doméstico. 

Este sábado, en la visita del Athletic de Bilbao al Wanda Metropolitano, las sensaciones de los 'colchoneros' fueron muy agridulces. No consiguieron 'romper' la muralla de Unai Simón, pese a que Griezmann y Ángel Correa comenzaron como titulares y posteriormente João Félix y Luis Suárez también saltaron al campo. Ambos equipos, es cierto, fueron muy defensivos pero sumaron varias oportunidades claras, en un partido en el que Gil Manzano fue claro protagonista, con polémica incluida. 

En el minuto 78, tras una jugada en la que Joao Félix fue agarrado por un rival, la acción terminó en un braceo del luso que acabó con el impacto en el rostro del jugador vasco. El colegiado sacó la cartulina amarilla. El reclamo del 'colchonero', preguntando "¿a mi?" y, después de confirmarlo, apuntando un 'estás loco', terminó con la segunda amarilla y expulsión del atacante de 21 años. 

Extensión del partido contra el Oporto

Las dudas están a la orden del día con un Atlético que sigue sin despegar y que le ha valido la 'suerte' del campeón en las primeras jornadas de LaLiga, pero que en esta semana se ha esfumado y quedó un equipo con todavía muchas carencias que se desconectaba muy fácilmente y que cedía ante la presión de los contrarios, con el mismo guión ante el Porto en la Champions League y ahora ante los bilbaínos. 

Es el tercer tropiezo consecutivo en casa, recordando el empate 'in extremis' ante el Villarreal antes del parón de selecciones, que acabó con un autogol insólito de Mandi en el 90+5. A esa seguidilla de dudas en los partidos, hay que sumarle la polémica victoria ante el Espanyol de Barcelona, el pasado fin de semana, después de que se hubiese añadido diez minutos de tiempo extra, para que Thomas Lemar anotara el gol de la victoria en el 90+9.