Se le complicaron mucho las cosas al FC Barcelona a la media hora del partido contra el Levante. Emmanuel Boateng, que había adelantado a los valencianos en el tramo inicial, volvió a golpear con un nuevo tanto aprovechando un error defensivo del equipo culé para sortear a Ter Stegen y marcar a placer.

En ese momento, el Barça jugaba con diez por la lesión de Thomas Vermaelen y el Levante volvió a oler la sangre del equipo dirigido por Ernesto Valverde. Con el central belga fuera del campo siendo atendido y con el cambio por Gerard Piqué todavía sin hacerse, la defensa culé todavía fue más vulnerable de lo que se estaba mostrando en el resto del encuentro.

La jugada la originó Lukic en posición de mediapunta por el centro. El serbio filtró un sutil pase con la puntera que Emmanuel Boateng recogió en el interior del área que, con una espectacular maniobra, sentará a Marc-André ter Stegen. El ghanés encaró portería, aguantó el choque con Nelson Semedo y marcó a portería vacía.

Emmanuel Boateng, que más tarde completaría su hat trick, fue un auténtico dolor de cabeza para la defensa del FC Barcelona. Sus desmarques al espacio, su velocidad y su acierto en la definición convirtieron al delantero ghanés en un argumento suficientemente peligroso como para que el FC Barcelona acabase perdiendo el partido.

La defensa del Barça, muy lenta

La defensa del FC Barcelona fue un desastre durante todo el partido. Nada funcionó en la zaga azulgrana, que no funcionó ni con Thomas Vermaelen en el campo ni cuando posteriormente fue sustituido por Gerard Piqué. Los defensas estuvieron muy lentos y no consiguieron frenar los ataques del Levante.

Yerry Mina fue uno de los señalados en defensa, ya que se equivocó en algunas jugadas que terminaron siendo decisivas. La poca continuidad que ha tenido en las alineaciones del FC Barcelona tuvo sus consecuencias, ya que el colombiano mostró poco ritmo de competición y poca compenetración con sus compañeros. Tiene condiciones para triunfar, pero deberá mejorar en muchos aspectos.