El FC Barcelona consiguió derrotar al Villarreal en un partido poco brillante por parte de los azulgranas pero bastante eficiente a niveles prácticos. Gerard Piqué consiguió adelantar a los culés con un remate de cabeza a centro de Dembélé y Carles Aleñá puso la sentencia con un gol de vaselina tras un pase medido de Leo Messi.

Sin embargo, una de las mejores noticias del partido para los culés fue que se consiguió dejar a cero la portería de Marc-André ter Stegen. Pese a la poca brillantez en ataque, el equipo de Ernesto Valverde apenas concedió ocasiones más allá del balón al poste de Gerard Moreno en el primer tiempo.

En concreto, hacía cinco partidos que el FC Barcelona no conseguía dejar la portería a cero. En concreto, el último choque que eso ocurrió fue en el encuentro de ida de dieciseisavos de final de Copa del Rey ante la Cultural Leonesa (0-1). En Liga Santander, hacía 11 jornadas que se terminaba un partido sin encajar, siendo el partido ante el Real Valladolid en Zorrilla (0-1) el último en el que sucedió.

El partido ante el Villarreal fue un alivio, ya que cortó la hemorragia defensiva culé. De los 21 partidos oficiales que el FC Barcelona ha disputado en todas las competiciones durante la presente temporada, solamente en seis (contando el del Villarreal) se ha conseguido dejar la portería a cero. El resto fue contra el Deportivo Alavés, el Real Valladolid, el PSV Eindhoven, el Inter de Milán y la Cultural Leonesa.

En los otros 15 partidos, los culés han visto como se llevaban uno o más goles, un dato que es preocupante. El conjunto de Ernesto Valverde era tremendamente duro en defensa el curso pasado, pero parece que el cambio de sistema está dejando lagunas importantes en la zona defensiva que están evitando que los azulgranas tengan eficiencia en su zaga.

El Barcelona debe mostrar más equilibrio

El FC Barcelona debe utilizar el partido defensivo ante el Villarreal como ejemplo, ya que no concedió facilidades atrás más allá del despiste de Clément Lenglet con Gerard Moreno. No obstante, debe encontrar el punto medio entre esa solidez y un ataque fluido, ya que el equipo tampoco generó demasiadas ocasiones de gol.