En una semana donde se hizo más hincapié en la celebración del gol de la victoria del FC Barcelona ante el Valencia CF en Mestalla, en lugar de en la lluvia de objetos que cayeron sobre los cracks culés, habrá que ver que dicen las autoridades de LaLiga por el comportamiento del madridista Cristiano Ronaldo. El atacante portugués celebró su "hat-trick" con rabia contenida dados los problemas que ha tenido hasta ahora para ver puerta.

Después de ser pitado por varios sectores de la afición del Santiago Bernabéu, Ronaldo llegaba a Mendizorroza con las ganas de recuperar el olfato de gol. Y lo hizo gracias a un penalti inexistente, un gol de rechace y otro que sólo tuvo que empujar tras una genial asistencia de Marcelo. Goles, eso sí, que al fin y al cabo le dieron la victoria a los suyos.

Lo que sorprendió fue la celebración del internacional portugués. La manera que ha tenido de hacerlo sería, en palabras de los miembros del Comité de Competición, "lamentable" después de su exceso alegría y quizás provocación contra la afición local. ¿Qué pensará Tebas de ello? ¿Habrá aprendido que los jugadores pueden celebrar los goles como quieran pero que una afición racional no ataca a estos?

Lo que más sorprendió fue que tras el cuarto gol, e igual que realizó en el Benito Villamarín hace unas semanas, festejó el gol como si de la consecución de la UEFA Champions League se tratase. Realizó, para la ocasión, su ya tradicional celebración dando un salto, extendiendo los brazos y lanzando un grito de rabia.