Marc Cucurella es el claro ejemplo de canterano de La Masia que acaba triunfando. La pasada temporada, jugó cedido en el Eibar y comenzó a destacar cuando adelantó su posición de lateral izquierdo a centrocampista por el mismo carril. Su velocidad, su descaro y su despliegue le convirtieron en uno de los puntales del equipo vasco.

Algo curioso, ya que el de Alella se había convertido en uno de los descartes de Ernesto Valverde, que prefirió contar con un Juan Miranda al que luego le puso la cruz tras un mal partido. Este verano, los culés recomparon al catalán después de que el Eibar ejerciera su opción de compra y lo cedieron al Getafe, club que la próxima campaña podrá quedárselo en propiedad por una opción de compra.

Y lo que son las cosas, en apenas dos jornadas de LaLiga Santander, Cucurella parece haberse convertido en uno de los grandes líderes del equipo azulón dirigido por José Bordalás. Si ante el Atlético de Madrid tuvo una gran actuación en la primera jornada, no se quedó corto en el empate de su equipo contra el Athletic Club.

El canterano culé fue el mejor del cuadro azulón, siendo un seguro tanto en ataque como en defensa. De hecho, dio la asistencia del único gol de su equipo y se multiplicó sobre el campo para liderar los ataques y para ayudar a sus compañeros en la retaguardia. Cucurella sigue creciendo y revalorizándose, convirtiéndose en un jugador de mucho futuro.

Condiciones de su cesión al Getafe

El FC Barcelona cedió a Cucurella al Getafe con una opción de compra de 6 millones de euros. En caso de ejercerla, la entidad azulgrana conservará un 40% de los derechos federativos del jugador, y recibirá este porcentaje de una posible venta. De la misma forma, si finalmente los técnicos optan porque el de Alella regrese a la disciplina del primer equipo, sólo habría que hacerse cargo de la parte correspondiente a los madrileños, es decir, el 60% restante.

En caso de que el catalán se incorporara de forma definitiva a la escuadra azulona, dejaría en caja unos beneficios de cuatro millones de euros, contando únicamente su paso por Eibar y Getafe y sin valorar aún su posible salida de la capital. Los 'armeros' pagaron dos millones para hacerse con sus servicios, el Barça le recuperó por cuatro y le volvería a vender por seis, lo que dejaría la cifra indicada en el capítulo de ingresos.