El Real Madrid se ha colocado provisionalmente a siete puntos de distancia del FC Barcelona al frente de la clasificación de Liga Santander, pero los de Luis Enrique tienen ahora una doble oportunidad para recortar puntos a los de Zinedine Zidane en la tabla y, con ello, reengancharse a lo grande en la lucha por un nuevo título de competición doméstica.

El FC Barcelona tendrá que empezar ganando este domingo en Anoeta, un campo en el que lleva seis años consecutivos encadenando malos resultados, y que se ha convertido en un hueso duro de roer para los culés en los últimos tiempos.

Si consigue quitarse esa espina de ganar en San Sebastián, en cualquier caso, llegará mucho más motivado al Clásico de Liga del próximo 3 de diciembre contra el Real Madrid. El Barça recuperará para dicho encuentro a Samuel Umtiti, Jeremy Mathieu y Andrés Iniesta casi con total seguridad, mientras que el Real Madrid tendrá una gran cantidad de bajas, empezando por la de Gareth Bale.

En esta coyuntura, dos victorias consecutivas en Liga no es algo descabellado pese a la entidad de los rivales. Con esos seis puntos, el Barça se colocaría a tan sólo uno del Real Madrid en la clasificación, y ello en una primera vuelta que ha estado repleta de salidas complicadas para los culés, como Anoeta, Balaídos o el Sánchez Pizjuán, y con el Real Madrid aún con muchos encuentros complicados por delante.

Esta semana será, por lo tanto, una oportunidad para que el FC Barcelona dé un vuelco a la Liga Santander y vuelva a dejar claro qué equipo es el vigente campeón de la Liga Santander. Los culés no regalarán el título a los merengues, y están dispuestos a dar guerra.

Con el respaldo de toda la afición culé, se espera que poco a poco el equipo adquiera una regularidad en el juego que no se está consiguiendo desde que empezó la campaña 2016-17, posiblemente debido también al periodo de adaptación de los nuevos fichajes.