El FC Barcelona se ha convertido en una auténtica máquina de conquistar títulos. A pesar del bache de rendimiento del pasado mes de abril que costó la eliminación de Champions League, el Barcelona logró recuperarse en Liga BBVA para ganar cinco encuentros consecutivos y, de esta manera, conseguir un nuevo título de Liga para sumar a un palmarés espectacular en este Siglo XXI.

La sexta Liga en las últimas ocho temporadas, y una tiranía hegemónica en la que el principal perjudicado es sin lugar a dudas el Real Madrid, que a la espera de la final de Champions League ya ha perdido dos títulos esta campaña, el "doblete" que puede ganar el Barça. Los blancos reaccionaron con orgullo en la competición doméstica y apretaron hasta el final, pero los culés no se dieron por vencidos mentalmente y lograron reponerse para reencontrarse poco a poco con su mejor juego y también con la pólvora.

En este Barça en el que cambian los jugadores pero no los resultados, ahora el gran depredador del gol es Luis Suárez, autor esta campaña de 40 goles en Liga BBVA que le valen la Bota de Oro 2016. El delantero uruguayo ha estado exuberante en este tramo final de temporada, y se ha aprovechado de la magia de Neymar Jr y Leo Messi, sabedores de la buena racha del charrúa y dispuestos a prolongarla con sus asistencias.

Al final, lo mejor de la "MSN" y del mejor equipo del mundo es que saben cuáles son las necesidades del conjunto en cada momento, sin dejar margen a las individualidades. Eso le convierte en equipo, en conquistador imparable de títulos.

Es muy probable que el ciclo de éxitos termine algún día -posiblemente cuando Leo Messi se retire- y pinten tiempos oscuros para el Barcelona, pero la realidad es que, a día de hoy, nadie es capaz de ver el final en un horizonte sin nubes. El Barça quiere seguir ganando. Y lo más importante es que parece haber encontrado la fórmula para hacerlo.