Muchas veces se dice que el Barça ha perdido su seña de identidad: la posesión. Ya no ejerce un dominio insultante de los partidos a través del balón. La verticalidad y el desequilibrio han pasado por delante del temple y la circulación. Y en parte es cierto. Pero hay un ADN que no se pierde: el de no rifar el balón.

El mejor ejemplo se puede ver reflejado en un informe que ha publicado "MARCA" sobre los porteros. Ter Stegen es el portero de la Liga que menos balones envía a campo contrario. Tan sólo 122 pases. Todos los demás, a campo propio, jugando en corto. Porque lo más importante es elaborar las jugadas desde atrás. 

Como nota negativa, tan sólo un 24,59% de esos 122 pases han llegado a buen puerto. El único portero con peor porcentaje en ese sentido es Sergio Asenjo, del Villarreal, con un 23,89%, si bien ha realizado 586 pases a campo contrario.

Los pequeños evitan jugar desde atrás

Del informe citado anteriormente podemos ver que los equipos de la zona baja de la tabla optan más por balones largos. El Leganés roza los 1.000, mientras Osasuna y Sporting superan los 700. Equipos como Real Sociedad o Sevilla, que proponen un juego asociativo, no llegan a las 400. Pases a campo contrario (en parentésis los que han llegado a buen puerto) y porcentaje:

  • Leganés 984 (311) 31,61%
  • Eibar 793 (258) 32,53%
  • Osasuna 744 (288) 38,71%
  • Sporting 735 (232) 31,56%
  • Athletic 712 (305) 42,84%
  • Betis 669 (251) 37,52%
  • Deportivo 643 (238) 37,01%
  • Alavés 638 (280) 43,89%
  • Valencia 629 (211) 33,55%
  • Granada 619 (193) 31,18%
  • Celta 613 (178) 29,04%
  • Villarreal 586 (140) 23,89%
  • Espanyol 511 (151) 29,55%
  • Málaga 420 (136) 32,38%
  • Real Sociedad 387 (143) 36,95%
  • Atlético 377 (122) 32,36%
  • Sevilla 364 (101) 27,75%
  • Las Palmas 331 (103) 31,12%
  • Real Madrid 267 (74) 27,72%
  • Barcelona 122 (30) 24,59%