Luis Suárez, al igual que la gran mayoría de jugadores del FC Barcelona, no tuvo la noche hace dos semanas contra el Celta de Vigo en Balaídos. El uruguayo anduvo perdido sobre el terreno de juego durante todo el partido, sin disponer de ocasiones de gol claras y batallando descontrolado contra toda la defensa del conjunto celeste.

Su mala actuación le generó crispación, y ésta derivó en unas protestas al árbitro Bikandi Garrido que acabaron costándole la tarjeta amarilla, un mal menor en principio para el FC Barcelona, pero que podría perjudicarle a medio plazo a lo largo de la temporada 2016-17 en Liga.

Y es que Luis Suárez tendrá que andarse con ojo a partir de ahora cuando proteste. El "9" del Barça acumula ya cuatro tarjetas amarillas en tan sólo 7 jornadas disputadas. Si recibe una más, deberá cumplir el primer ciclo de amonestaciones, siendo sancionado y perdiéndose un partido.

El FC Barcelona jugará contra el Deportivo este sábado 15 de octubre y Luis Suárez se prevé que sea titular, pero algunos partidos importantes -como el de Liga frente al Valencia en Mestalla, o contra el Sevilla en el Pizjuán- no quedan tan lejos en el calendario del FC Barcelona.

Cabe recordar que Luis Suárez vio su primera amarilla este curso en el debut del Barça en la Liga contra el Betis. En la segunda jornada frente al Athletic en San Mamés volvió a ser amonestado, y ahora ha encadenado otras dos amonestaciones contra Sporting y Celta. Deberá por lo tanto medir sus enfados sobre el césped, porque el Barça le necesita.

El hecho de que haya llegado en buenas condiciones físicas de sus partidos internacionales le coloca como serio candidato a la titularidad frente al Deportivo, pero todo acabará dependiendo de la decisión de Luis Enrique. Paco Alcácer también quiere minutos...