El Valladolid fue más Real, pero al Madrid lo salvó la fortuna (2-0)

Apenas han pasado unos días desde que Julen Lopetegui dijo adiós al Real Madrid, y aunque el juego no ha mejorado demasiado, sí lo ha hecho la suerte. A los blancos les acompañó toda la que no llegaba con el guipuzcoano contra el Real Valladolid, que estuvo a punto de tomar el Santiago Bernabéu y se quedó sin puntos por su mala fortuna. En un partido abierto, los visitantes se estrellaron dos veces en el travesaño, y un gol en propia les golpeó antes de un penalti que fue la sentencia.

Aunque no abundaron las ocasiones en la primera mitad, el encuentro empezó con ritmo y también con mucho peligro. Karim Benzema lo probó con un tiro que se fue demasiado cruzado, y los centros atosigaban a una defensa blanquivioleta que se entregaba con esmero a la tarea de achicar agua.

Fue, precisamente, el acierto en la retaguardia el que le dio aire y confianza suficiente para atacar, y empezó a rondar con insistencia el área de Thibaut Courtois. Antoñito dispuso de una gran ocasión frente al belga, pero picó demasiado su remate y el balón se fue alto. Era el inicio de la reacción pucelana.

Los pupilos de Sergio González se lo creyeron y empezaron a tutear a los blancos, que disfrutaban también de oportunidades pero no lograban contener la alegría de su adversario. Enes Ünal volvió a disponer de una clara antes del descanso, al que se llegaba sin estrenar el marcador pero con el público desconfiando. Los pitos empezaban a sonar desde las gradas.

La fortuna salva y empuja al Real Madrid

Les sirvió el paso por vestuarios a los locales porque salieron con energias renovadas y volvieron a dominar de inicio, aunque su rival seguía manteniendo el descaro. Una doble ocasión de Karim Benzema y Casemiro hizo que la afición animara con muchas ganas, pero a donde no llegaba la defensa vallisoletana acababa llegando un multiplicado Jordi Masip.

El susto en el cuerpo lo metió el Valladolid con dos larguerazos, que bien pudieron cambiar el signo de un duelo que se resolvió al final. Primero se envenenó el golpeo de Rubén Alcaraz tras tocar ligeramente en Toni Kroos, y después Toni Villa, desde la distancia, superó de nuevo el vuelo de Courtois pero se estrelló de nuevo en la madera. La tensión se podía cortar con un cuchillo, porque los 'uiii' se escuchaban en ambos bandos.

Y fue, finalmente, la salida de Vinicius Jr la que acabó resolviendo la papeleta, para no variar con una gran dosis de fortuna. El disparo del brasileño no cogía portería y llevaba muy mala dirección, pero tocó en el costado de Kiko Olivas y acabó besando la red. Nada pudo hacer Masip, que llegó a palmear el cuero pero estaba completamente vendido.

Quedaban poco más de diez minutos y el desorden se adueñó del juego, lo que sirvió para que no tardara en llegar la sentencia. Benzema se enredó en las piernas de Fernando Calero y la jugada acabó en el punto de penalti, desde donde convirtió Sergio Ramos. Esta vez el público enloquecía con los gritos, rabia y aspavientos del sevillano, sabiendo que tocaba disfrutar de una victoria que acabó llegando por poco.