El Elche se marchó del Spotify Camp Nou con otra goleada encajada y sigue último de la tabla tras las primeras seis jornadas de LaLiga. Francisco Rodríguez Vílchez pudo vivir su último partido como técnico del conjunto 'blanquiverde' el sábado, encuentro en el que acabó expulsado tras perder la compostura por el arbitraje de Alejandro Muñiz Ruiz. El principal fue muy cuestionado por los visitantes, principalmente en cuanto a la administración de las amonestaciones.
El juez principal acertó en expulsar a Gonzalo Verdú en el minuto 13 por una clara infracción del capitán del Elche cuando Robert Lewandowski se escapaba solo al área. El central, último hombre, cortó una acción manifiesta de gol y el VAR acertó al no interferir en la decisión del colegiado gallego. Sin embargo, con el pasar de los minutos, llegaron otras jugadas polémicas que desquiciaron al entrenador visitante y a sus dirigidos.
"Como vamos a tirar más si nos expulsan a un jugador en el 13'. Solo tengo una palabra: orgullo. Lo hemos dado todo. Con uno menos es casi imposible. ¿Qué nos ha faltado? Un hombre más. Los detalles no nos han ayudado", dijo el mediocentro Gerard Gumbau a la cadena 'DAZN' apenas culminó el partido. Además de la expulsión de Verdú, los 'blanquiverdes' reclamaron una tarjeta roja a Franck Kessié, quien había sido amonestado en el minuto 3 por un claro codazo al delantero Lucas Boyé.
Sobre el minuto 28, toda la defensa del Elche pidió roja para el francés tras un manotazo a John Nwankwo. Kessié controló el balón de espaldas al arco y extendió sus brazos, golpeando levemente el rostro del central. Muñiz Ruiz acertó en marcar la infracción sin mostrar la segunda amarilla al jugador culé, pues no se trató de una infracción intencional o lo suficientemente brusca como para provocar la expulsión del mediocentro.
El gol de Pedri desquició a Francisco
Los dos goles del Barça en la primera parte fueron revisados y convalidados por el VAR, ante la duda por posible fuera de juego. Tanto en el gol de Lewandowski a pase de Alejandro Balde como en la notable definición de Memphis Depay de espaldas al arco (también asistido por Balde), el VAR confirmó que los delanteros culés estaban justo sobre la línea azul, despejando las dudas por offside.
Cuando Pedri aprovechó un rechace de Edgar Badía para poner el 3-0 en el 43', Francisco perdió la poca paciencia que el quedaba y cargó con todo contra Muñiz Ruiz. Al principal no le quedó otra que expulsar al técnico del Elche, quien se marchó al vestuario viendo cómo el VAR esta vez sí anuló el tanto culé por claro fuera de juego del mediocentro canario. Dura derrota para los visitantes y bronca tremenda contra el juez principal, justificada en este caso en la frustración del conjunto que sigue colista en la tabla con apenas 1 punto en seis jornadas.