En el primer partido que le pitaba Alejandro José Hernández Hernández al FC Barcelona, el árbitro canario se acabó coronando. Un cúmulo de despropósitos impidieron a los azulgranas sacar tres puntos frente al Real Betis en el Benito Villamarín. Fueras de juego mal señalados, penaltis, agresiones y un gol que claramente entró pero no se dio fueron el recital de sin sentidos del colegiado canario el pasado domingo.

Sin embargo, Hernández Hernández ya había tenido incidencia en LaLigaen favor del líder, el Real Madrid. Concretamente en dos partidos donde sus rivales se vieron claramente perjudicados. El último fue hace dos semanas, en el Sánchez Pizjuán. A pesar de que los rojiblancos vencieron al equipo merengue, Sergio Rico vio como le señalaban un más que discutible penalti ante Carvajal.

Una expulsión y dos claros penaltis del Madrid no señalados

Tiempo atrás ya había hecho los mismo en Cornellà-El Prat. El RCD Espanyol recibía al Madrid y se veía también contra las cuerdas por culpa de su arbitraje. Con cero a dos perdonó la segunda amarilla clara a Sergio Ramos por despejar con el brazo un chut, en lo que fue penalti no señalado. También pasó por alto otro clarísimo penalti de Pepe.

Un suma y sigue del árbitro que se añade a la larga lista de jueces que esta temporada han beneficiado a los blancos y perjudicado a los azulgranas. Son muchos errores humanos siempre para el mismo sitio que hacen preguntarse si realmente el Barcelona podrá remontar la distancia con los madridistas teniéndolo todo en su contra.