El FC Barcelona igualó 2-2 en su partido liguero ante el Mallorca en Son Moix. Los azulgrana padecieron errores defensivos que condenaron el resultado y uno de los que más sintieron la amargura del empate fue Iñigo Martínez, quien debutó como titular por primera vez desde que firmó su nuevo contrato con los culés.

Iñigo, descontento por su desempeño ante el Mallorca

A sus 32 años, no pudo demostrar al máximo su potencial y fue sustituido a los 78' minutos del complemento por Jules Koundé y, una vez en el banquillo, dejó clara su insatisfacción por el partido que tuvo. Y es que uno de los dos goles baleares ocurrió por una falta de entendimiento entre el vasco y Ronald Araújo, lo que condenó al equipo a remar nuevamente contra la marea en busca de un resultado favorable.

Su actuación dejó una que otra duda, aunque parte de ello se debe a la falta de ritmo que tiene por la lesión de la fascia que ha arrastrado en los últimos meses. Según apunta el diario 'SPORT', la molestia del central fue más notoria en el vestuario y su cara de descontento demuestró su liderazho y compromiso con la elástica blaugrana.

De hecho, varios compañeros intentaron animarle a pesar del resultado pero se mantuvo pensativo de regreso a la Ciudad Condal. En todo caso, el de Ondarroa podría volver a ser tomado en cuenta por Xavi en el cruce liguero frente al Sevilla este viernes 29 de septiembre. Las rotaciones volverán a ser importantes de cara al partido de Champions frente al Oporto en Portugal el próximo miércoles, donde el Barça quiere encaminar su clasificación a los octavos de final.