El FC Barcelona tendrá un punto a favor contra el Celta en el Camp Nou, no por lo concerniente a la enfermería -los dos equipos tienen jugadores lesionados-, sino por el hecho de enfrentarse a un equipo que tan sólo ha jugado un partido oficial menos que los culés esta temporada 2016-17.

Los gallegos llegarán extenuados y con las piernas cargadas de minutos al santuario azulgrana, después de haber llegado hasta las semifinales de Copa del Rey y de encontrarse ya en octavos de final de UEFA Europa League tras haber eliminado al Shakhtar Donetsk, que teóricamente era uno de los equipos favoritos para acabar alzándose con la competición.

Los de Berizzo han sufrido altibajos en el juego a lo largo de la presente campaña, y pese a atravesar ahora un buen momento empiezan a notar el cansancio debido a la acumulación de minutos de sus jugadores principales. En el Barça, las rotaciones de Luis Enrique están sirviendo para aligerar la tensión competitiva en algunos titulares indiscutibles.

El Barça, con seguridad frente a un Celta agotado

Esto será una ventaja para el FC Barcelona contra el Celta de Vigo en el Camp Nou, teniendo en cuenta además que los culés están mucho más acostumbrados que los gallegos a jugar prácticamente siempre dos veces por semana.

Son ya 40 partidos esta temporada para el Celta, los mismos que el Real Madrid y uno menos que el FC Barcelona por el partido aplazado de Liga precisamente entre celestes y merengues. El Barça deberá aprovecharse de ello en el último ensayo previo a la remontada contra el PSG.